Salió "Medio/Ambiente" de Magela Demarco. El libro, que se presentó en la FIL, propone reflexionar sobre algunas problemáticas ambientales como la obsolescencia programada, los agrotóxicos, los monocultivos, el consumo compulsivo, la contaminación de los mares, la deforestación, entre otros.
Se presentó recientemente en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires la obra “Medio/Ambiente” de Magela Demarco, quien entre rimas y concientización propone reflexionar sobre algunas problemáticas ambientales. La obsolescencia programada, los agrotóxicos, los monocultivos, el consumo compulsivo, la contaminación de los mares, la deforestación, forman parte de esta historia editada por Bianca Ediciones, con ilustraciones de Almendra Ilustra y Lola Giménez.
“Es un libro para hablar del ambiente y del cuidado del planeta desde la mirada de esta pequeña que ve a los adultos contradecirse”, compartió la autora con LA CAPITAL, a poco de haberse celebrado el Día Internacional del Ambiente.
El libro, que incluye un código QR a través del cual se puede acceder a una guía de actividades, contó con los aportes y la supervisión de la licenciada en Educación Ivana Rugini. Además, tiene tipografía amigable para personas con dislexia.
Periodista y escritora, Demarco tiene varios libros publicados orientados al público infantil. Y es una ferviente apasionada de los temas ambientales desde que, a sus 19 años, realizó un curso en la UBA con el prestigioso ambientalista Jorge Rulli, creador de la campaña “Paren de Fumigar”, que ya en los años 90 alertaba sobre las consecuencias del uso extensivo de pesticidas en zonas donde muchas poblaciones rurales padecían enfermedades como cáncer, en una proporción que era y es mucho más alta.
“Desde ese momento, no me pude hacer la sota conociendo esa realidad. Y desde ahí que me informo, me preocupo y me ocupo, dentro de lo que puedo, de intentar transmitir esto de comer comida sin agrotóxicos, etcétera, pero no alcanza. Tenemos que pasar del modelo agropecuario hegemónico basado en los agrotóxicos a un modelo agroecológico, como de hecho hacen muchas cooperativas en Argentina”, aseveró la autora.
En cuanto a las rimas con que está contada la historia, a Demarco le gustan y divierten. “Mi niña interior disfruta mucho creándolas. Será por el ritmo, la melodía, que la hacen más pegadiza, hacen que llegue más fácil. También crecí leyendo la poesía de Elsa Bornemann, que están llenas de hermosas rimas”.
Además, pensó en dicho recurso con el objetivo de analizar “si a las y los adultos -que muchas veces son intermediarios entre los libros y las y los chicos- les entra el mensaje. Es un intento para que de una buena vez comiencen a tomar real conciencia sobre esta problemática que nos afecta a todos y a todas. Afecta a nuestra salud, a nuestra calidad de vida, nos afecta en nuestro rendimiento físico y miles de etcéteras más”.
En un mundo en el que las nuevas generaciones han desarrollado un sentido de compromiso ambiental bastante fuerte, pero que a nivel político y empresarial -y campañas sociales- hay un creciente proextractivismo y negacionismo de las problemáticas ambientales, la autora aseguró que valora que Fernanda, la editora de Bianca Ediciones, lo haya publicado. “Ya va siendo hora de ponerle palabras a los silencios que hay con respecto a la problemática ambiental. No nos olvidemos que así como en 2006 salió la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) N.º 26.150, en 2021 fue aprobada La Ley de Educación Ambiental Integral (EAI) N.º 27.621. Esta ley establece el derecho a una Educación Ambiental Integral como política pública nacional y tiene como propósitos fundamentales formar una ciudadanía crítica, consciente y responsable con el cuidado ambiental; ampliar el ejercicio del derecho a un ambiente sano y diverso y consolidar una estrategia nacional de educación ambiental integral”.
En ese sentido, recordó “las inundaciones repentinas, los tornados, los tsunamis, la desertificación de miles y miles de hectáreas, la contaminación del agua… Acabo de venir de Neuquén y el agua no se puede tomar, por todos los venenos que contiene. En Argentina analizaron las gotas de lluvia y ¡contienen agrotóxicos! Todo esto es consecuencia de las acciones humanas a nivel mundial”.
“Yo me hago la misma pregunta que se hace la nena del cuento: ‘Los ricos de plata -y pobres de espíritu- que envenenan las tierras, intoxican los mares, enferman los ríos, contaminan el aire, ¿no tienen hijos a quien la tierra dejarles?’. Se me hace imposible de entender que quieran seguir acumulando más y más dinero, más y más bienes materiales y para eso sacrifiquen territorios enteros, poblaciones enteras, países enteros. Y, como se pregunta la protagonista de la poesía, cuando tengan dólares pero no queden árboles, ¿qué van a respirar?”, cerró.