A partir de textos que creó durante la pandemia, la bailarina y coreógrafa Montserrath Otegui, junto al compositor y músico Leopoldo Gaillour, dio forma a un espectáculo introspectivo, íntimo, minimalista, que busca despertar emociones.
“Neshama: concierto para una plegaria” es el nuevo espectáculo de la bailarina y coreógrafa Montserrath Otegui y el pianista y compositor Leopoldo Gaillour.
El ballet-concierto de cámara es una puesta introspectiva, minimalista, íntima, que apela a compartir sentimientos y despertar emociones a través de la poesía, la música y la danza.
Es el primer espectáculo de la prestigiosa bailarina marplatense desde 2020 y es “muy espiritual, como es mi búsqueda desde siempre”, según le contó a LA CAPITAL, justo al finalizar el último ensayo de sala antes del estreno, el sábado 6 de abril, a las 21, en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium.
“La última vez que me subí al escenario fue en febrero del 2020. En marzo estábamos en pandemia. Hace cuatro años que no bailo arriba del escenario”, confió la artista.
“Vengo a trabajar, durante 15 años estoy haciendo mis obras y como bailarina clásica interpreté todos los personajes históricos de la danza clásica. Y si bien no tiene por qué ser siempre así, en mi caso, necesitaba ponerle cuerpo a otro tipo de movimientos y a otro tipo de historias”, relató en cuanto a la génesis de “Neshamá”, que significa “alma” en hebreo.
“Durante la pandemia escribí tres textos que llamé Neshamá y son el resultado de una búsqueda, de mucho estudio y lectura de filosofía y psicología. Venía pensando en la idea de ser humano, de esa completitud de llegar a ser un alma. Y en este trabajo entiendo que en realidad todavía somos seres incompletos, que a través de nuestra travesía humana y bienestar aquí en la Tierra, vamos a llegar, en algún momento, a estar completos, a ser poseedores de nuestra propia alma. Y a nivel personal está mi intención, mi deseo de alcanzar esa completitud, mi proceso de estar lo más completa posible, no tan dividida”.
“Me replanteé mucho, con todo lo que nos pasó a nivel humano, de dónde venimos y hacia dónde vamos. En este momento en el que todo se volvió tan frío, con esto de la inteligencia artificial, que todo lo podemos hacer de manera robótica, cada vez estamos más evolucionados en un plano tecnológico. Pero como seres humanos, nos quedamos como en un estado de conciencia muy rudimentario, cuando en realidad el ser humano es creador de belleza, de bien. Hacer el bien lo tenemos intrínseco, pero a veces lo olvidamos porque el mundo nos pide que tenemos que ser competentes, mejor que el otro, pisar cabezas. ‘Neshama’ tiene que ver con volver a la esencia de nuestra alma y a algo que la tecnología no va a poder suplantar: la emoción humana”, definió.
Leé acá la nota en la que el pianista y compositor Leopoldo Gaillour habla de Neshamá.
Sobre esos conceptos trabajó con Leopoldo Gaillour, quien compuso la música especialmente para la obra y, en conjunto, fue elaborando la coreografía. “Conectar con el arte, buscar emociones, creo que eso es lo sagrado que tiene el teatro y bueno, me pongo al servicio para entregar lo mejor de mí, para intentar que a la gente le pueda llegar este mensaje”, aseveró la bailarina.
“Cuando lo trabajamos con Leo, le dije que no quería hacer nada virtuoso, ya está, ya me explotaron mucho como bailarina. Esto es una entrega despojada de todo, estamos solos en el escenario, con su música y con la danza a la que le debo todo”, señaló.
Tras este estreno, es el deseo de Montserrath y de Leopoldo acceder a otros escenarios de Mar del Plata y del país con esta original obra que cuenta con vestuario también realizado especialmente para la obra y con puesta de luces de Gustavo Martincic.