El equipo acumula cuatro partidos sin recibir goles aunque en este 2019 le ha costado hacerlos y se ha vuelto previsible en ataque a partir de algunas ausencias. De todos modos la permanencia está a la vuelta de la esquina.
por Víctor Molinero
@vhmolinero
Ya se habló en estas páginas de la solidez que ha conseguido Aldosivi como equipo y del respeto que se ha ganado de parte de sus rivales en la Superliga.
El equipo marplatense volvió a sumar el lunes al empatar sin goles como local a Gimnasia y Esgrima La Plata y está a un paso de asegurarse la permanencia en la elite del fútbol argentino. En realidad, salvo que ocurra una catástrofe, la continuidad de Aldosivi en la Superliga no parece correr riesgo. Es verdad que por delante, en las cinco fechas finales, le quedan compromisos de riesgo como Defensa y Justicia, Independiente en Avellaneda, Atlético en Tucumán o Boca en el cierre. Pero los rivales directos en la lucha por la permanencia, que estarían obligados a ganar prácticamente todo lo que les queda para superlarlo, tienen partidos de igual o mayor peligro, con clásicos incluidos.
Así las cosas todo parece indicar que más pronto que tarde Aldosivi cumplirá el primer objetivo planteado en este regreso a primera división: asegurarse la permanencia.
Y teniendo en cuenta las declaraciones de su entrenador, Gustavo Alvarez, y del coordinador del fútbol amateur, Fabio Radaelli, lo mejor de Aldosivi está por venir.
Claro que no hay que descuidar el presente. Porque falta poco para lograr el objetivo, es cierto. Pero falta.Y en ese punto vale decir que Aldosivi pudo haberlo conseguido con un par de fechas de anticipación de no ser por la sequía goleadora evidenciada en este 2019.
Aquí se tratará de enumerar algunas razones para que hoy por hoy Aldosivi padezca la falta de gol.
Tras cinco partidos oficiales el elenco de Gustavo Alvarez apenas marcó dos goles. Lo bueno, en todo caso, es que le alcanzaron para sumar seis puntos. Porque como contrapartida habría que resaltar que sólo Racing le pudo anotar y que arrastra cuatro partidos con la valla invicta.
El año arrancó con un 1-3 como local ante Racing y luego siguieron el 0-0 en Arroyito, el agónico 1-0 como local ante San Martín de San Juan y otros dos 0-0 frente a Patronato (en Paraná) y Gimnasia.
La salida por lesión de Cristian Chávez se sintió, está claro. No solo por perder al goleador del equipo en el torneo (lleva seis tantos) sino porque “el Negro” era vital para romper estructuras defensivas a partir de su potencia y su gambeta indescifrable. Si bien es cierto que con él en cancha últimamente Aldosivi tampoco tenía tanto gol, es una realidad que sin Chávez el equipo pierde equilibrio ofensivo.
Es que Aldosivi pasa a depender en demasía de lo que pueda aportar Matías Pisano recostado sobre la derecha. Porque no está en el centro del ataque Chávez y porque por izquierda, a lo largo del torneo, no pudieron afianzarse ni Emiliano Ozuna (ahora lesionado), ni Javier Iritier, ni Facundo Castillón ni Franco Pérez (quizás el de rendimiento más parejo).
Así el ataque de Aldosivi se hizo previsible en las últimas fechas. Y a Pisano le costó desnivelar.
Ante la baja por lesión de Chávez Alvarez recurrió a Iritier como centrodelantero. Sus primeros minutos en el puesto fueron auspiciosos. El técnico lo mandó a jugar junto a Chávez en el segundo tiempo del partido con San Martín de San Juan y el ex Tigre respondió con un golazo en tiempo adicionado. Pero Iritier no es un “9” natural.
¿Y Denis Stracqualursi? Al margen de no haber rendido como se esperaba en la primera mitad del torneo, el experimentado centrodelantero no está al 100% en lo físico. Al cabo, no sólo no pudo aparecer como alternativa frente a la falta de Chávez. Ni siquiera pudo estar entre los convocados frente a Patronato y Gimnasia.
Entonces vale volver hacia atrás, al último mercado de pases, para entender que quizás faltó profundizar la búsqueda de un “9”. Desde el club se esgrime que fue un mercado acotado y que los jugadores que el técnico pidió no quisieron venir. De todos modos, más allá de los argumentos, fue una falencia. Hoy a Aldosivi, con Chávez y Stracqualursi afuera, le falta otro centrodelantero.
Del medio hacia atrás la historia es bien distinta. El equipo sale de memoria, más allá de la permanente competencia entre Nahuel Yeri y Emanuel Iñiguez por el lateral derecho.
Y también Federico Gino y Dardo Miloc parecen haberse ganado un lugar en la zona de recuperación del mediocampo.
Entonces, sin dudas, Aldosivi tiene un buen potencial de cara a la próxima temporada. Todo parece indicar que Gustavo Alvarez seguirá al frente. Tiene contrato hasta junio de 2020 e inclusive rechazó un par de propuestas importantes. En defensa tiene hombres consolidados y jovenes (allí sí se hicieron muy buenas incorporaciones en el último mercado de invierno). Si logra retener a los Chávez, Pisano y al recién llegado Alan Ruiz (todavía en plena a puesta a punto) será cuestión de afinar la mira en el próximo mercado de pases como para darle mayores variantes a la ofensiva. El respeto ganado en los últimos meses puede ayudar a que, jugadores de mayor jerarquía que quizás en otro momento dudaban, ahora apuesten a venir a un club en el que todos coinciden que lo mejor está por venir.