Policiales

Entraron en la casa de un músico de la Banda Sinfónica y le robaron el instrumento

Ocurrió el sábado a la tarde en el barrio Los Acantilados. Los delincuentes, entre otros objetos de valor, se llevaron el corno del solista Ramiro Mateo, quien ofrece recompensa para recuperarlo. "Estoy muy triste, se vive muy mal así", expresó.

Delincuentes que no fueron identificados ingresaron en la casa de un músico de la Banda Sinfónica Municipal y, entre otros objetos de valor, le robaron su instrumento, un corno alemán del que solo hay dos en la ciudad.

La relación de un músico con su instrumento es íntima, personal. Ramiro Mateo se pierde en la ausencia de su corno que le acaban de robar y se quiebra. Está triste. Solo piensa en quién lo puede estar tocando, de qué manera lo agarra y si lo cuida para que no se raye como hacía él. La vida, para toda víctima de un robo, es terriblemente ingrata.

El sábado a la tarde, entre las 17 y las 20, delincuentes rompieron el postigo de madera de una puerta de la casa de Mateo, en el barrio Los Acantilados e ingresaron sin que la alarma sonara. Si bien hace casi 22 años que vive en esa zona, es la primera vez que ladrones irrumpieron en su propiedad.

“Es un barrio tranquilo, pero en el verano hay más gente y se reportan más robos. Nunca había tenido problemas, salvo alguna garrafa o algo así de paso, pero en los últimos días entraron en las casas de dos vecinos. Nos sentimos inseguridad”, contó el músico de la Banda Sinfónica a LA CAPITAL.

El sábado, la llegada a su casa fue de espanto. Vio todo revuelto en su habitación e instintivamente fue a buscar su instrumento, su corno, pero el estuche no estaba. Le habían robado su herramienta de trabajo, junto con un televisor, la notebook de su hijo, ropa y otros objetos de valor.

Ramiro Mateo ofrece recompensa para recuperar su corno.

Luego, desesperado, fue a buscar a su perra salchicha ya que se imaginó lo peor, que los ladrones la habían golpeado, matado o que se había escapado. Pero su mascota estaba allí, el animal le rascó la pierna y él se agachó para abrazarla. La pérdida del instrumento es, de cierta forma, de ambos, ya que cada vez que tocaba en la casa la perra estaba allí para escucharlo.

Yo vivo de tocar el corno, hace 25 años que trabajo en la banda municipal. Es un corno muy valioso para mí”, dijo Ramiro Mateo y explicó: “Para un músico su instrumento no es como comprar un auto que te pued lo mismo el modelo. Al instrumento lo elegís, lo mandás a comprar. Yo lo encargué a Alemania en 2017 y tardó seis meses en llegar y después me llevó tiempo hasta hacerme con el corno, para que sonora como yo quería”.

La víctima del robo comunicó lo sucedido a músicos de todo el país, para que la imagen de su instrumento, un Corno Alexander 103 con campana desmontable y estuche rígido, circulara en diferentes grupos y estén atentos. “Ese modelo en particular hay solo dos: el mío, y el de un hombre que era solista de la orquesta y ya se jubiló. Es un corno laqueado, dorado, totalmente identificable”.

El martes, Ramiro Mateo tiene que volver a a trabajar con la Banda Sinfónica y no sabe qué hacer. “Voy a llevar una vuvuzela”, bromeó para contrarrestar la angustia.

El Corno Alexander 103 de Mateo es un instrumento premium. Para adquirirlo, había vendido otros dos cornos y así juntar el dinero para comprar el instrumento que sentía que lo iba a acompañar por el resto de su carrera. Intentó asegurarlo, pero las compañías no aceptaron incluirlo en ninguna póliza.

El músico ya realizó la denuncia del robo y mientras espera a que la policía investigue, ofrece una recompensa para recuperar su instrumento. Quien pueda colaborar, puede comunicarse con Ramiro Mateo a su celular: 223-4363916.

Vivir con miedo en Los Acantilados

Ramiro Mateo lamentó el robo en su casa, pero también el aumento de la delincuencia en un barrio al que define como “tranquilo” en el que “se conocen todos” desde hace tiempo.

“Te sentís vulnerado. ¿Cómo salís ahora? Cómo vamos a la playa o a otro lugar. No sabés qué hacer para sentirte seguro. La inseguridad es muy triste, se vive muy mal”, expresó el músico municipal y agregó: “Es mucho lo que te dañan y muy poco lo que saben de lo que se llevaron, de lo que cuesta. Es lo que estamos viviendo, tenemos que estar contentos que no había nadie en casa, que no hubo violencia. Pero no puede ser”.

“Vivís con miedo, te sentís culpable de no poner más rejas, más alarmas, más cámaras. Yo no jodo a nadie, solo pido vivir bien”, dijo finalmente el músico al que le robaron su corno, que no es solo su instrumento, es, también, el compañero que había elegido para el resto de su carrera en la Banda Sinfónica y que hoy está en las manos de un delincuente que lo toca sin entender el valor que tiene para su legítimo dueño.

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