El análisis de Leo Gutiérrez de la despedida de Peñarol. El DT reconoció la superioridad de San Lorenzo. Dijo estar conforme con el sprint final de sus dirigidos, al tiempo que afirmó que el equipo "estaba para más".
“Nos dominaron desde un principio”, reconoció Leonardo Gutiérrez, el entrenador de Peñarol, luego de la eliminación del equipo de la presente Liga Nacional de Básquetbol a manos de San Lorenzo, acerca del desarrollo del cuarto partido final. El DT no tuvo empacho en reconocer la superioridad del bicampeón. Y en un rápido balance destacó la comunión entre equipos e hinchas en la parte final del torneo. “Así conseguimos llegar a un play-offs que estaba muy difícil”, señaló.
-¿Cuál es la síntesis de este último partido?
-Nos dominaron desde un principio. Tuvimos una pequeña reacción en el tercer cuarto, nos pusimos a siete puntos. Pero el parcial 10-0 con el que arrancamos en el cuarto final fue lapidario. Cuando nos sacaron diecisiete puntos otra vez en dos minutos se nos hizo todo muy difícil.
Yo estoy conforme con lo que pasó durante toda la temporada, por haber llegado a play-offs. Y triste por no haber podido luchar este partido y tener la chance de poder ganar como el viernes y llevarlo al quinto. Enfrentamos a un gran rival. San Lorenzo juega muy bien, tiene muchas variantes: lo tuvo a Deck intratable, a Tucker, Justiz Ferrer no había pesado el viernes, pero esta vez dominó mucho nuestra canasta…Jugamos contra el mejor y ganó el mejor. En dos partidos competimos de igual a igual, uno lo ganamos y el otro lo perdimos. En los otros dos ellos nos dominaron.
-Hoy pareció que defensivamente nunca se podía ajustar…
-Habíamos apostado en toda la serie a que nos tiren muchos triples. En el primero, si bien nos metieron triples, los pudimos incomodar. En el segundo, nos acribillaron. En el tercero volvimos a negarles los tiros cercanos y, si bien nos metieron diez tiros de tres puntos, los hicimos jugar incómodos. Hoy la idea fue la misma y empezaron con cinco de cinco triples. Así empezás a desconfiar de la táctica que tenías preparada. Cuando extendimos la defensa, nos hicieron daño poniendo la bola adentro. Intentábamos ajustar y nos volvían a lastimar con triples. Nos volvieron locos…
-Le devolvieron un poco de alegría a los hinchas en este tramo final de la temporada. Desde aquel triunfo clave con La Unión de Formosa, pasando por la visita a Ferro y este mismo play-off se vio a la gente de Peñarol con otro ánimo, ¿puede ser?
-También ellos vieron al equipo de otra forma, eso ayudó. Entendieron que la situación del equipo ameritaba el apoyo y estar todos unidos. Por eso Peñarol terminó jugando los play-offs. Nos unimos todos, hinchas y jugadores. Buscamos un camino y lo recorrimos juntos. Así conseguimos llegar a un play-offs que estaba muy difícil. Nos veíamos mucho más abajo que arriba. El sprint final fue fundamental.
-Te tocó un Peñarol distinto al que conociste cuando llegaste a Mar del Plata. Hubo muchas adversidades, pero al final la gente respaldó igual. ¿Te llegó?
-Toda la temporada fue igual. Por más que no venía a la cancha, la gente apoyó. Es cierto que los resultados no ayudaron. Haciendo un balance, veo que nosotros en la temporada perdimos once juegos en los que tuvimos chances claras de ganar. Si perdíamos la mitad, el equipo estaba en otra situación. Lo que pasó con Peñarol años atrás fue lindo, lo disfrutamos mucho, pero forma parte del pasado. Ahora el club tiene que intentar armar su imperio otra vez. Se tienen que alinear todos los planetas otra vez para formar un equipo y tener una idea a seguir año a año. El proceso de Peñarol campeón empezó antes que la llegada de los títulos. Gana un Súper 8, gana una Liga de las Américas, juega dos finales de Liga…Fue un trabajo de varias temporadas en las que se armó paso a paso para ganar todo lo que ganó después. Con calidad de jugadores, con un buen entrenador, con muchos hinchas en la cancha, con dirigentes trabajando en conjunto…Peñarol tiene que recuperar eso para volver a disfrutar todos.
-¿Balance rápido de la temporada?
-Mitad y mitad. Cincuenta por ciento positivo, otro cincuenta negativo. Los resultados no estuvieron de acuerdo con el potencial del equipo. Para mí estaba para más. Nos faltó esa cuota de suerte que todo equipo tiene que tener. Lo positivo fue el final. Con lo mío, estoy conforme. Fui de menor a mayor. Siempre dije que tengo que aprender muchas cosas. Fue un riesgo que tomé y que tomaron los dirigentes del club. Pero era lo que quería hacer: aprender este oficio y amarlo como amé jugar al básquetbol. Quiero seguir aprendiendo. Este año lo hice y tuve el apoyo de la gente que yo quiero. Eso fue lo mejor.