Permitirán estudiar como nunca la comunidad de animales prehistóricos que vivían en sus antiguas ciudades subterráneas. Por primera vez hay un registro completo de lo que habría sido un grupo familiar de estas bestias prehistóricas.
Desde diciembre, el equipo de Paleontología del Museo Municipal de Ciencias Naturales de Mar del Plata Lorenzo Scaglia se encuentra trabajando en el rescate de tres hallazgos paleontológicos en las barrancas al norte de Mar del Plata.
El sudeste de la provincia de Buenos Aires, con sus acantilados costeros, genera un ámbito propicio para el hallazgo de fósiles de animales prehistóricos que vivieron hace 5.5 millones de años.
El primer hallazgo fue realizado Patricia Salicio, una vecina marplatense que caminaba buscando caracoles por las playas acantiladas frente al regimiento militar GADA 601, y se trata de tres ejemplares de perezoso terrestre gigante pertenecientes a la especie Scelidotherium leptocephalum, que murieron y quedaron preservados en el interior de su antigua madriguera subterránea.
Este hallazgo es de suma importancia para el equipo de investigación que conforma el Museo Scaglia junto con investigadores del Conicet del Museo de Ciencias Naturales de La Plata y el Bernardino Rivadavia de CABA, ya que por primera vez se tiene un registro muy completo de lo que habría sido un grupo familiar de estas bestias prehistóricas.
Los celidoterios eran perezosos terrestres gigantes cavadores que llegaron a generar extensos túneles interconectados que conformaban verdaderas ciudades subterráneas, por lo que toda su anatomía estaba perfectamente adaptada para esta particular forma de vida.
Estos animales tenían 3.5 metros de largo por 1.2 metros de alto, pesaban cerca de 850 kilos, tenían una cabeza muy alargada y cilíndrica, y brazos fuertes con dos garras muy desarrolladas que le permitían excavar lo que serían las madrigueras más grandes que alguna vez haya producido un animal en la historia del planeta tierra, con túneles que podían llegar hasta los dos metros de diámetro.
Desde el equipo de Paleontología del Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia informaron que los trabajos de rescate estuvieron condicionados por las mareas y el clima, una semana de trabajo en campo que se continuaba con una semana de trabajo de laboratorio para preparar algunos de los elementos óseos que se recuperaron.
En un principio se pensó que sólo se tenían los restos de un solo celidoterio, pero al ir analizando los materiales semana por medio se encontraron huesos duplicados y con distinto tamaño, los que permitieron concluir que el hallazgo se constituye de los esqueletos de dos celidoterios adultos y un juvenil, recuperándose una gran cantidad de sus huesos en los que se incluyen dos cráneos.
Datos del análisis geológico de los sedimentos que rellenan la cueva indicaron que la madriguera se inundó súbitamente con agua y lodo, produciendo la muerte de los animales por ahogamiento y su inmediata preservación.
Armadillo gigante
El otro hallazgo se realizó a 50 metros al norte del primero, en este caso, por parte de Vanesa Moran, colaboradora del equipo de paleontología del Museo Scaglia, quien dio con uno de los animales prehistóricos más esquivos: Pampatherium typum.
Se trata de un armadillo terrestre gigante con caparazón móvil similar en apariencia a un tatú carreta pero de mayor peso y tamaño, que podía llegar a los 250 kilos y dos metros de largo. Estos animales se encuentran entre los más especializados en la forma de vida fosorial, es decir, en madrigueras subterráneas.
Se encontró gran parte del caparazón, la cadera, miembros posteriores y cola. El caparazón se conforma por placas fijas y tres bandas de placas móviles conocidas como teclas.
Tanto los elidoterios como los pampaterios formaron parte del grupo prehistórico de los cavadores. Esta fauna es única a nivel mundial, típicamente sudamericana, y cuenta con especímenes de más de mil kilos que vivieron parte de su vida bajo tierra.
En Argentina, la paleontología es una disciplina profesional que su actividad se encuentra regulada por la ley Nacional 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico.
En este sentido, se recuerda a los vecinos que el hallazgo de fósiles en la zona pueden ser denunciados al Whatsapp 2235758476 o al Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (CRePAP) de la Provincia de Buenos Aires (centroderegistro@gmail.com).