Se aprobó por mayoría en la comisión de Legislación. Organismos de Derechos Humanos y la oposición volvieron a cuestionar el proyecto. Hubo gritos y abucheos en el recinto hacia quienes lo acompañaron. El jueves será tratado en sesión.
En un clima de absoluta tensión, entre gritos, cánticos, abucheos e insultos, el interbloque oficialista aprobó este lunes en la Comisión de Legislación del Concejo Deliberante el proyecto que establece la instalación de un bar de gin en un predio lindante al Faro de la Memoria, donde en la última dictadura funcionó el centro clandestino de detención de la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM).
La iniciativa, que prevé otorgar el uso comercial del terreno a la sociedad de fomento del barrio Faro Norte y cederlo a terceros (La Restinga), tuvo un caliente debate este lunes y contó con los votos de los bloques de Vamos Juntos, la UCR y la Coalición Cívica, mientras que Unión por la Patria y el Frente Renovador se opusieron y Crear más Libertad se abstuvo.
En línea con lo que días atrás había sucedido en la Comisión de Obras, vecinos, instituciones, ONG’s y organismos de Derechos Humanos expresaron mayoritariamente su rechazo a la propuesta del gobierno municipal.
Alberto Pellegrini, en condición de vecino que fue secuestrado durante la última dictadura militar en el predio en cuestión, relató su historia de tortura en el predio del Faro ante un recinto lleno.
“Un 5 de agosto como hoy, pero de 1976, pasé a ser un detenido desaparecido. Empecé mi detención en la Base Naval y en el segundo período fui al Faro. Cuando uno está encapuchado y vendado, no tiene referencia de los días. Estábamos sentados 24 horas al día, encadenados. Tengo la obligación de ser voz de los que no tienen voz, porque acabaron con ellos con machete y bala. Yo sentí los gritos, viví los llantos. Al enterarme del proyecto que envió el Ejecutivo, primero me pareció increíble, dado que el municipio tiene una extensión de 1500 kilómetros cuadrados; ¿justo ahí tienen que poner una gintonería? Me llama la atención la velocidad con la que se trata el proyecto. En una ciudad que está rota y sucia, esto va por autopista”, expresó.
“Es un proyecto que me duele y me hace mucho ruido. Que se busque que ahí haya música, gente y alcohol es una falta de respeto a nuestros muertos. Es una frontera que no se debe pasar”, dijo.
También hizo uso de la palabra Walter Buceta, secretario del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Mar del Plata, quien en nombre de la institución expresó su rechazo al proyecto.
“La Universidad siempre ha defendido el espacio público, especialmente cuando tiene una connotación tan sensible y dolorosa para nuestra patria. Hay aspectos en los que ya nos habíamos puesto de acuerdo y que ahora se vuelven a discutir. El problema aquí es la localización del proyecto. Nos interesa que el lugar siga siendo público. Seguramente las posiciones están tomadas, pero les pedimos a los concejales, desde la Universidad, que reflexionen sobre lo que ocurrió en la historia y sobre lo que puede suceder”, dijo.
A su vez, hablaron los vecinos. Alba, residente de Faro Norte e integrante de la sociedad de fomento del bario durante 28 años, se opuso al proyecto, cuestionó la “maniobra” de la entidad vecinal, y aseguró que su actual comisión “confirmó que está dispuesta a renunciar a lo que firmaron”.
En tanto, Verónica y Facundo, otros dos vecinos, se expresaron a favor del expediente, celebrando la iniciativa de un privado en el sur para potenciar la nocturnidad en la zona. “Hay que apostar al progreso y al avance”, dijeron. Fueron abucheados por integrantes de los organismos de Derechos Humanos y demás vecinos presentes en la barra del recinto.
Justamente en representación de los organismos se expresó Fernando Martínez Delfino, quien aseguró en la sociedad de fomento Faro Norte “no sabían lo que había pasado” en el Faro, y señaló que “hay una preocupante ignorancia y desconocimiento de lo sucedido hace 40 años en la historia de nuestro país”.
Además, indicó que en horas de la mañana de este lunes, representantes de los organismos presentaron un recurso de amparo ante la Justicia para frenar el avance del proyecto. Y detalló que los vecinos reunieron más de 800 firmas en contra del mismo.
El presidente de la comisión, Daniel Núñez (UCR), apuró la votación del expediente. Antes, se generó un entredicho con el concejal Horacio Taccone (Acción Marplatense), quien presentó una propuesta alternativa para que el polémico expediente sea devuelto al Ejecutivo. Sin embargo, no fue considerada.
Tras las exposiciones de algunos concejales, el presidente de la comisión dio por aprobado al expediente en Legislación, dándole dictamen al mismo con el voto positivo de todo el interbloque oficialista, y la negativa del arco opositor, con excepción del bloque libertario, que mantuvo su decisión de abstenerse.
Por el oficialismo solo se expresaron Marianela Romero (UCR) y Agustín Neme (Vamos Juntos). La edil radical recordó que el predio en cuestión estaba “en malas condiciones” y que “el Ejecutivo lo limpió”. Analizó las características y la geografía del lugar, subrayó que el emprendimiento contemplado en el proyecto sería en “un predio lindero al Faro de la Memoria” y dijo que, técnica y legalmente, es viable llevarlo a cabo.
La exposición de Neme estuvo atravesada por abucheos y gritos en su contra desde la barra, sobre todo luego de expresar que en los organismos de Derechos Humanos “no hay voluntad de diálogo ni de escucha”, y más aún al afirmar que “se llevó al expediente hacia una discusión ridícula”. Pidió que su postura sea respetada.
“La información que adjuntamos habla de un predio que nada tiene que ver con los Derechos Humanos, con la historia de nuestro país o con la dictadura, así que no vamos a entrar en una discusión ridícula sobre a dónde nos quieren llevar”, planteó y recordó que en el predio “ya hay iniciativas privadas, como las canchas de hockey construidas por el último gobierno kirchnerista”.
“Tampoco mencionan que en 2023 se anunciaba un Tecnópolis. Ahora quieren cambiar el enfoque. Esto no tiene nada que ver con un ex centro clandestino. Lo único que buscan es desviar la atención y presentar una situación de avasallamiento contra los derechos humanos, cuando en realidad no hay nada de eso. Es un espacio que queremos poner en valor”, dijo.
A su vez, reflexionó: “¿Por qué no mejorar este espacio, vincularlo y permitir que la gente lo conozca? No tengamos miedo al sector privado. Han llevado este expediente a una discusión ridícula“.
Hubo gritos, insultos y la reunión en Legislación estuvo a punto de interrumpirse en varios momentos, algo que finalmente no sucedió. Desde la barra sea coreó más de una vez el “Nunca más” y “El Faro no se vende”.
Entre los concejales de la oposición hubo cuestionamientos de distinta índole. Horacio Taccone dijo que el proyecto para instalar una gintonería en el predio lindero al Faro de la Memoria “es un mamarracho” y que “sobran argumentos para votar en contra”, ya que acompañarlo sería “irresponsable y peligroso”.
Por Unión por la Patria, Verónica Lagos planteó que “hay elementos de fondo para rechazar el expediente de plano”. Recordó que, durante los juicios por la verdad, se recolectaron testimonios de personas secuestradas que narraban el horror del centro clandestino de detención en el predio del faro. “Algunos mencionan paseos por un bosque no identificado, que podría ser el del predio en cuestión“, dijo la edil y sumó “no entiendo cómo un canon de 250.000 pesos por mes para un predio en mal estado puede ser considerado la mejor opción”.
En tanto, Mariana Cuesta volvió a cuestionar el espíritu del proyecto. Dijo que el expediente “es invotable” ya que el ex predio de la ESIM “fue un lugar de muerte y tortura, y no puede convertirse en un sitio de nocturnidad”.
Además, señaló que el proyecto tiene “una profunda mirada negacionista”, porque “nos quieren hacer creer que ahí no pasó nada, cuando en realidad pasó mucho y los propios sobrevivientes vinieron a contarlo”.
También, “este expediente es invotable porque se ha hecho una simulación“, dijo Cuesta y cuestionó que no se haya presentado el empresario, como así también que se haga “una simulación” para “cederle un espacio a una sociedad de fomento” cuando “en realidad ésta se lo cederá a una empresa; esto es un fraude”, acusó y agregó: “No es inteligente que el Estado venda sus recursos públicos por 250.000 pesos”.
A su turno, Valeria Crespo, dijo que “es una falta de respeto” someter a votación el expediente tras haber escuchado testimonios de personas que estuvieron detenidas ilegalmente en el lugar. “No podemos permitir que se convierta ese espacio en una destilería; es una ofensa a la memoria de las víctimas y la búsqueda de memoria”, dijo y aseguró que hay “sobrados” argumentos legales para rechazar el expediente.
En tanto, Ariel Ciano (Frente Renovador), dijo que “es imposible separar” la parcela en la que pretende instalarse un bar, de lo que fue un centro clandestino de detención. “Podemos discutir si es lindante, cerca o lejos, pero lo real es que allí funcionó este centro de tortura”, afirmó.
“Tenemos 45 kilómetros de costa, ¿justo tienen que elegir este sitio para este emprendimiento? Si uno de los de los orgullos de la historia reciente de nuestro país es la Memoria, Verdad y Justicia, honrémosla con actos”, sostuvo”.
Pese a todo, el proyecto se aprobó por mayoría. La votación, sin embargo, se llevó a cabo tras más de dos horas de reunión y fue silenciosa, pasando casi desapercibida. Solo algunos bloques anticiparon su postura y el presidente de la comisión dio por hecho el resultado, dando paso rápidamente al siguiente punto del orden del día, ajeno al polémico tema, con los presentes aún sin comprender qué se había votado. Incluso algunos concejales opositores quedaron desconcertados. Sobre el final, hubo más cánticos de rechazo. Ahora, el proyecto tendrá su tratamiento definitivo el jueves, en una sesión que, se espera, tendrá la misma o mayor tensión.