Sólo el sábado cayeron 110 milímetros. El domingo se sumaron 60,2 y el lunes 10, 43,7. La combinación de factores que hizo que el fenómeno permaneciera por tres días sobre esta zona.
En tres días, la lluvia caída en General Pueyrredon fue de 214 milímetros, según los datos de la estación del Servicio Meteorológico Nacional ubicada en el Aeropuerto local. Según algunas fuentes, en algunas zonas de la ciudad, la cantidad de agua caída estuvo cerca de los 250 milímetros.
Estos registros indicaron para el sábado 8 de abril, 110 milímetros, para el domingo 9, 60,2 milímetros y para el lunes 10, 43,7. El martes, en tanto, el registro de precipitaciones arrojó 0,1.
Los 110 milímetros del sábado, sin embargo, no batieron el record de lluvia caída en 24 horas, aunque estuvieron cerca: también según datos de un informe especial del SMN ese registro superior queda en 119 milímetros, en el año 1971.
De todas formas, la media de precipitaciones para todo el mes de abril en General Pueyrredon es de 70 milímetros y los pluviales están preparados para canalizar a razón de entre 30 y 50 milímetros por hora. “El registro de lluvia de estos tres días casi triplicó la media de todo el mes”, indicó el meteorólogo Alejandro Benavidez. En ese sentido indicó que “las mediciones las tenemos en el Aeropuerto, pero hay zonas alejadas en las que llovió más, estuvo cerca de los 250 milímetros”.
El referente recordó que el de este fin de semana fue uno de los episodios severos que, los especialistas vienen advirtiendo, son cada vez más habituales aunque, todavía, no se pueden predecir con demasiada antelación, ni hay elementos como para calcular exactamente qué combinación de factores debe darse para que ocurran.
En este caso, indicó, se dio “una combinación de alta temperatura, humedad y alta temperatura del mar -que en estos meses estuvo uno o dos grados por encima de lo habitual- con un ‘bloqueo anticiclónico’ desde el sur y un movimiento ciclogénico -de formación de baja presión- por el norte, que en su desplazamiento, chocaron”.
Se trata de un fenómeno que, primero, afectó la franja oeste del país de norte a sur y otro que lo “chocó” primero en el sur, con epicentro en Comodoro Rivadavia y fue ascendiendo, dejando su huella, primero en Bahía Blanca y llegando luego a esta zona. “La combinación de los dos factores, haciendo fuerza uno hacia un lado y otro hacia el otro, sumado a las condiciones de temperatura, temperatura del agua y humedad, hizo que el fenómeno se mantuviera sobre nosotros durante los tres días”, explicó Benavidez.
“Hay indicadores de que estos eventos se están produciendo más seguido. Siempre hubo, pero eran más puntuales o espaciados. Hay muchos equipos de científicos trabajando en el tema”, indicó el meteorólogo, quién también indicó que en la situación confluyen también “factores humanos: el suelo no absorbe como absorbía antes, hay humedales que están afectados y juegan un rol muy importante y, además, un cambio no sólo genera una reacción puntual, sino una cadena de modificaciones y un cambio exponencial en lo climático”.
En ese sentido apuntó que “hay eventos impredecibles y otras previsiones, que se tenían para, por ejemplo, 2025, se están adelantando, ya están ocurriendo”.
Para el meteorólogo, es imprescindible un trabajo multidisciplinario con el Estado, para hacer un análisis de la situación y una planificación de obras que contribuyan a mitigar estos efectos del cambio climático que no se van a detener.