Según consultas realizadas por la Secretaría Municipal de Turismo, Cultura y Deportes se prevé un repunte, especialmente en el mercado hotelero pese a la incertidumbre económica, en donde la oferta de alojamiento es mayor a otros años.
MIRAMAR (Corresponsal)
Con mejores expectativas que el fin de semana navideño, Miramar empieza a percibir un movimiento mayor previo al inicio del 2017 con el aumento de consultas sobre alojamiento – en algunos casos, más que en la temporada pasada-, y una demanda cautelosa que determinará un cierre de operaciones con las valijas en la puerta para forzar descuentos y bajas tarifarias en los alquileres.
Esa es al parecer la tendencia imperante, dentro de un análisis previo a lo que puede ser esta temporada estival en la ciudad y la villa balnearia de Mar del Sud, de acuerdo a las estadísticas que refleja actualmente el mercado turístico.
Esto se desglosa de las consultas realizadas por la Secretaría Municipal de Turismo, Cultura y Deportes con los prestadores de servicios hoteleros en sus distintas categorías, quienes auguran una demanda más sostenida. De todas maneras, es evidente una mejoría con estadías promedio entre 3 y 4 días, condicionadas especialmente por el factor climático, tanto en origen como en destino vacacional.
En gran parte, los apart hoteles y cabañas, el primer fin de semana del 2017 tendrán una importante cobertura de plazas entre el 70% y 100%, aunque aquellos más económicos y con menores servicios el promedio decae, dando hasta el momento un general del 50%.
“Hubo una recuperación con respecto a las últimas estadísticas, la demanda está manejando el mercado y la gente consulta mucho antes de salir de vacaciones. Es una realidad que caerán con valijas en mano buscando lo más conveniente para su economía”, argumentaron desde la secretaría de Turismo.
“Igualmente Miramar cuenta con un público fiel, el cual debemos seguir cuidando con buenas opciones y una correcta relación entre la calidad del servicio y los precios”, ampliaron.
Los martilleros locales siguen trabajando junto a los propietarios para mejorar la oferta de casas, chalets y departamentos, apelando a sostener la competitividad, ya sea minimizando los incrementos en los alquileres o ampliando el servicio a disposición del turista, en franca disputa con otros destinos de nuestro país y el exterior.
En lo que respecta a enero, los indicadores inmobiliarios demuestran una mayor cantidad de reservas, en particular la segunda quincena, tendencia de por sí ya histórica en la ciudad. Asimismo, febrero en su mitad inicial evidencia un buen ritmo de operaciones concretadas, por lo que en ese sentido las expectativas van en aumento.