El guardavidas que durante más de media hora le hizo tareas de reanimación a la nena de 3 años fallecida al desmoronarse un acantilado reconstruye lo ocurrido. "La ambulancia tardó 40 minutos en llegar. Es una vergüenza", dice.
Eran cerca de las 13.30 cuando el guardavidas Mariano González Galdos escuchó los gritos desesperados de auxilio. Enseguida salió corriendo hasta que llegó a la zona donde un acantilado se había desbarrancado sobre una nena de 3 años de La Plata que estaba con su papá y su mamá de vacaciones en Mar del Plata. Al llegar, encontró una imagen desgarradora: los familiares de la víctima, ayudados por otras personas, intentaban sacar los escombros para rescatar a la nena.
Las tareas para encontrarla duraron entre 15 y 20 minutos. “Apenas la sacamos empezamos a hacerle RCP. Estuvimos media hora junto a mi papá que es jefe de sector tratando de reanimarla. Cuando llegó la ambulancia, casi 40 minutos después, lo seguimos intentando. Los médicos también”, reconstruye conmovido. Poco después de haber llegado al Materno Infantil, la nena de 2 años y 8 meses años murió. “Cuando salimos del hospital nos cruzamos con los padres y nos vinieron a agradecer. En medio del desconsuelo, la mamá nos pedía por favor que se pusieran carteles de advertencia“, le contó el guardavidas a LA CAPITAL. Y enseguida explicó que fueron incontables las veces que le pidieron a la Municipalidad que señalaran esa zona ya que había peligro de derrumbe: “Uno ya sabe los riesgos que tiene su playa y uno de los grandes riesgos acá es el derrumbe. No tenemos ningún cartel. Muchas veces fueron pedidos”.
La tragedia ocurrió este lunes al mediodía en una zona de 1200 metros de Acantilados conocida como “Las Delicias”. “Estamos diciéndole todos los días a la gente que no se ponga abajo de acantilados porque hay peligro de derrumbe. Vamos y los corremos. Hay cuevas inmensas y cada dos por tres se cae un pedazo. Hay más de un kilómetro de playa y solo somos cinco guardavidas. En el lugar donde ocurrió todo hay muchas piedras y por eso no es tanta la gente que se mete al mar.”, cuenta Mariano González Galdos. Y reclama: “Montaron una playa pública en Constitución y la costa y pusieron tres ambulancias para la foto. Si hubieran estado ahí de verdad, en cinco minutos tendrían que haber llegado”.