Los resultados del cuarto trimestre de 2016 dan cuenta de la persistencia de la problemática: el 28,6% de las personas de Mar del Plata habita en hogares pobres.
Unas 179.000 personas habita hogares pobres en Mar del Plata y cerca de 43.000 marplatenses viven en la indigencia, es decir, no llegan a cubrir sus requerimientos alimentos. Los resultados del cuarto trimestre de 2016 dan cuenta de la persistencia de esta problemática: el 28,6% de las personas de Mar del Plata habita en hogares pobres. Asimismo, el porcentaje de los mismos se mantiene en 20,6%, un valor similar al del segundo trimestre del mismo año.
El cálculo fue realizado por el Grupo de Estudios de Trabajo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que presentó una nueva edición del Informe Sociolaboral del Partido de General Pueyrredon.
En esta nueva edición del Informe se analizó el impacto de las políticas económicas sobre mercado laboral local y nacional durante 2016 y principios de 2017. Asimismo, se incluyó una estimación sobre pobreza e indigencia en Mar del Plata.
En tal sentido, el año 2016 concluyó con un retroceso significativo en los niveles de producto, consumo privado e inversión. Si bien en el primer trimestre de 2017 el crecimiento fue del 0,3%, las ventas minoristas continúan cayendo mes a mes. Así lo explicaron Eugenio Actis Di Pasquale y Marcos Esteban Gallo, quienes llevaron adelante la presentación que contó primero con las palabras de la decana, Mónica Biasone.
El trabajo, que se realiza en la ciudad desde 2008, reveló también que continúa la profundización del déficit fiscal y de la fuga de capitales, dando lugar a un esquema macroeconómico que continúa sosteniéndose con la emisión creciente de deuda externa.
Este contexto repercutió en un deterioro de las condiciones del mercado de trabajo, explicaron. A nivel nacional, aumentó la desocupación y subocupación. Asimismo, “los efectos no sólo se dieron en la cantidad sino también en la calidad, dado que el leve crecimiento del trabajo registrado se encuentra explicado por el aumento de ocupados en modalidades propias del sector informal, mientras que continúa la caída del número de empleados del sector privado”.
Los investigadores dijeron que en el ámbito local se mantienen elevadas y casi sin cambios los valores de las tasas de desocupación y subocupación. No obstante, hay más ocupados que buscan trabajo, menos proporción de asalariados, y mayor porcentaje de “empleo en negro”.
Evolución de la pobreza durante 2016
Durante la presentación del Informe que tuvo lugar en el aula magna de la unidad académica, recordaron que el Indec publicó a fines de marzo la incidencia de la pobreza e indigencia del segundo semestre de 2016, y para Mar del Plata el porcentaje de personas pobres ascendió a 26,9%.
El cálculo realizado por el Grupo con los datos trimestrales permitió visibilizar la estacionalidad que presenta este tipo de estimaciones. “En rigor, durante el segundo y cuarto trimestre los porcentajes de hogares y población afectada son más elevados que en el tercer trimestre”, consideraron. Esto puede ser explicado por el efecto conjunto de dos fenómenos: en primer lugar, los aumentos de precios, y en segundo lugar, las variaciones en los ingresos familiares.
En cuanto a los aumentos de precios, la Canasta Básica Total mantuvo, durante el período considerado, tasas trimestrales casi constantes del 3,5% y 3,7%. “Si bien ese es el dato que se utiliza para el cálculo de pobreza, podemos cotejar que la medición del IPC presentó una aceleración en el último trimestre, tanto para la medición del Indec como para la de la Dirección General de Estadísticas y Censos de CABA”, agregaron.
Respecto a las variaciones en los ingresos familiares, desde el Grupo precisaron que durante el año se presentan tres factores que podrían explicar los aumentos: a) la percepción del aguinaldo, los trimestres con aguinaldo (el primero y el tercero) presentan menor porcentaje de pobreza e indigencia que los trimestres sin aguinaldo (segundo y cuarto). b) Paritarias, la mayor parte de las paritarias se definen a mitad de año; y 3) actualización de las asignaciones familiares, que se realizan dos veces al año, en marzo y septiembre.
“Las dos primeras causas tendrían poco impacto dado la baja proporción de trabajo asalariado registrado en el grupo de personas que viven en hogares pobres. Con lo cual pareciera que el tercer factor resulta el de mayor poder explicativo”, entendieron.
En este marco afirmaron que “cuando disminuye la pobreza en un contexto inflacionario, es porque aumentaron los ingresos familiares en mayor proporción que ese aumento de precios. Y si aumenta la pobreza es porque el aumento de ingresos fue en una proporción menor al aumento de precios. Por ende, en el tercer trimestre, el efecto combinado de esos factores provoca un descenso de la pobreza. Y en el cuarto trimestre, al continuar creciendo los precios y diluirse el efecto ingreso, la cantidad de pobres aumenta”.
En este sentido, el cálculo semestral “oculta una realidad que padece un número importante de personas que percibe ingresos cercanos al umbral de pobreza. En rigor, que en algunos meses del año no pueden cubrir el valor de una canasta básica total”.
No obstante, recién cuando estén disponibles los datos del segundo trimestre de 2017 se podrán realizar análisis sobre la tendencia de la pobreza a partir de las variaciones interanuales.
Algunos perfiles de la pobreza
A partir de la determinación de los hogares en condición de pobreza se pueden estudiar las características de la población que habita en ellos. En este apartado presentamos algunas cifras de Mar del Plata relacionadas con: a) menores y mayores de 10 años en condición de pobreza e indigencia; b) la relación entre pobreza y participación en el mercado de trabajo.
Siempre con el último dato disponible del IV trimestre de 2016. Pobreza infantil: El 46,3% de los niños y niñas menores de 10 años habita en hogares pobres (34.500 individuos). El 11,8% son pobres indigentes y el 34,5% pobres no indigentes.
Pobreza en habitantes de 10 o más años: El 26,3% de los marplatenses de 10 años y más habita en hogares pobres (144.000 personas); El 6,3% son pobres indigentes y el 20,0% pobres no indigentes.
Pobreza y mercado de trabajo: La tasa de actividad de las personas que habitan en hogares pobres es del 41%, frente al 47% para Mar del Plata. La menor participación en el mercado de trabajo puede estar explicada, en parte, por la mayor dedicación al cuidado de dependientes, precisaron los investigadores. Dada la imposibilidad económica de recurrir a servicios de cuidado son los familiares (principalmente las madres) las que realizan esa tarea.
No obstante, la composición de la Población Económicamente Activa (porcentaje de ocupados y desocupados) difiere de forma significativa: la tasa de desocupación de las personas en situación de pobreza es del 28,7% y de las que se encuentran en situación de indigencia del 46%. “Recordemos que la tasa de desocupación de Mar del Plata para el IV trimestre de 2016 fue del 10,6%”, agregaron.
Por ende, la mayor parte de los desocupados (el 67%) vive en hogares pobres. Es decir, que no trabajan pero buscan trabajo frente a la necesidad de cubrir o complementar los ingresos del hogar. El menor nivel educativo y capital social de estos grupos poblacionales dificulta su inserción laboral, consideraron.
En cambio, la tasa de empleo de las personas en situación de pobreza es del 29%, frente al 42% para el total de Mar del Plata. La tasa de subocupación de las personas en situación de pobreza es del 29,4%. Para el total de Mar del Plata fue del 13,3%. Por lo tanto, también la mayor parte de los subocupados (el 55%) vive en hogares pobres.
En definitiva, “en Mar del Plata continúan y hasta se profundizan las situaciones laborales y socioeconómicas adversas”, dijeron los realizadores del Informe. “La leve recuperación en la actividad económica ocurrida a nivel nacional a inicios de 2017 no logra compensar la fuerte caída producida durante 2016”, dijeron. Esto impacta a nivel local en las altas tasas de desocupación y subocupación, como también en la menor calidad del empleo. Asimismo entendieron que “la persistencia de la inflación que drena cualquier incremento en los ingresos de los hogares, impacta negativamente en el porcentaje de personas bajo la línea de pobreza”.
A modo de cierre los representantes del Grupo entendieron que “para poder solucionar este tipo de problemáticas, además de la recuperación del nivel de actividad económica se deben generar políticas laborales para recuperar los niveles de registración y políticas de mercado de trabajo activas, que permitan la inserción laboral de los grupos marginados y no condicionen la transmisión intergeneracional del bienestar”.