El senador Jorge D'Onofrio aseguró que contar con más efectivos policiales "no es la solución" debido a que "los índices delictivos siguieron subiendo". Sugirió como solución "la sindicalización de los policías".
El jefe de la bancada de senadores de la provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio (Frente Renovador), presentó su libro “Argentina a contramano del mundo” en la ciudad y junto al legislador Gabriel Pampin, se reunió con representantes de la justicia y seguridad con la intención de “iniciar el debate que genere políticas de Estado para salir de la inseguridad que afecta a la provincia y al país”, contó.
El legislador, que también integra la comisión Bicameral de Seguridad, aseguró que “hay solución” en el tema de inseguridad “siempre que tengamos un buen diagnóstico y apliquemos soluciones en conjunto”.
Sin embargo, consideró que en el territorio bonaerense “está mal hecho el diagnóstico. Hay que invertir en inteligencia criminal e investigación antes que cambiarle el color a los patrulleros”, a la vez que desestimó como solución aumentar la cantidad de agentes policiales.
“Sumando efectivos -dijo-, porque pasamos de 47 mil a 95 mil, no llegamos a la solución. Al contrario, porque los índices delictivos siguieron subiendo. La provincia tiene una tasa de esclarecimiento del 5 por ciento, es decir, que cada 100 bonaerenses asesinados, hay 95 homicidas impunes”.
En cuanto a las Policías Locales, D’Onofrio entendió que “así no sirven, porque son 45 mil efectivos no capacitados. El 70 por ciento no sabe comprender un texto, no tuvieron prácticas de tiro, son más un problema que una solución. Prefiero menos efectivos pero más capacitados”.
Gravedad
Sin dudar, el senador del FR calificó a la situación en la provincia de Buenos Aires como “grave y urgente” debido a que “la gente se muere. No hay derecho a equivocarse y estamos con el diagnóstico errado”.
En ese sentido, detalló que “tenemos gravísimos déficits en materia de esclarecimiento de delitos, eso indica que necesitamos investigación e inteligencia criminal y trabajar a la vez con problemas de corrupción en la política y la justicia”.
“Necesitamos más tecnificación y más legislación -enumeró-, como la ley del arrepentido y la de extinción de dominio. Hay que revisar la conducta y la estadística de muchos jueces provinciales y federales, porque el 10 de diciembre cambió sólo el gobierno, no la justicia”.
D’Onofrio comparó la situación con un bote con remos: “Uno es la policía, otro la justicia, otro el ministerio público fiscal, otro la educación -dijo-, si no coordinamos todos los remos no vamos a avanzar y es probable que se retroceda. Hace falta una política de Estado, que nos convoque a todos los sectores”.
Lineamientos
D’Onofrio esbozó lineamientos como para empezar a solucionar la cuestión. “Hay que trabajar en dos basamentos sobre la corrupción -aseveró-: sacar Asuntos Internos de la policía, porque no puede el zorro cuidar el gallinero, y crear un sindicato de policías, a través del cual se puede encontrar soluciones horizontales para cuando un superior le indique que tiene que corromperse”.
También pidió “modificar la corrupción estructural que genera el mismo Estado” y dividir a la policía por “territorio y especialidad. La investigación tiene que estar separada de la prevención”.
“En muchos rubros se le puede abrir camino a los civiles -consideró-. Hay muchos licenciados en criminalística y necesitamos técnicos capaces de analizar flujos financieros. ¿Cómo puede ser que no tengamos un hacker?”.
En cuanto a su libro, D’Onofrio describió que “toma trabajos de campo, con gran mayoría de los problemas en materia de justicia y seguridad y cómo se trataron en otras latitudes, cómo los resolvieron y traspolar esas experiencias”.