La comisión de Hacienda citó para la semana próxima al titular de la Agencia de Recaudación, Mariano Correa. El funcionario había cuestionado al cuerpo deliberativo.
La controversia que generó el aumento de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) por encima de los montos anunciados no terminó. Después de las elecciones, la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante retomó la agenda, analizó la preocupación de los contribuyentes y convocó para la semana próxima al titular de la Agencia de Recaudación Municipal (ARM), Mariano Correa. Los concejales quieren tener precisiones sobre la implementación de la medida y evalúan alternativas para mermar su impacto.
Aunque al año solo le quedan dos meses, ediles que votaron el incremento estiman que todavía hay tiempo para hacer correcciones y aliviar la situación de los vecinos. La radical Vilma Baragiola anunció la decisión de citar a Correa en su cuenta de Twitter. Y apuntó: “Necesitamos brindarles una respuesta a nuestros vecinos tras los conflictos generados por la actualización de la valuación fiscal en la TSU”.
El presidente de la comisión de Hacienda, Alejandro Carrancio, también es de los que cree hay tiempo para una corrección. “Por eso invitamos a Correa, para analizar la situación en conjunto”, comentó.
El pedido de que “se arbitren medidas para morigerar esta situación” lo hizo la Defensoría del Pueblo, que describió hace dos semanas que hay contribuyentes que “llegan llorando” a sus oficinas porque no pueden pagar el aumento.
Las ordenanzas fiscal e impositiva, que siempre se sancionan a principios de año, fueron sancionadas el 13 de septiembre por mayoría en el Concejo, después de que el Ejecutivo cobrara la TSU de todo el año en ocho cuotas, de enero a agosto.
Consistió en un incremento de 35% en el valor básico de la tasa. En declaraciones periodísticas, Correa había mencionado que también hubo una modificación de la valuación fiscal, un combo que terminó impactando más de lo previsto en los bolsillos de los vecinos. Y además cuestionó al Concejo cuando sostuvo que el Ejecutivo impulsó una baja de las alícuotas de la tasa y un valor básico “relativamente accesible”. “No fue lo que terminó aprobando el Concejo. Hay cosas que escapan a la propia gestión del Ejecutivo”, diferenció.
También discrepó con el gobierno municipal por la manera en que implementó el cobro del aumento, en cuatro cuotas para los últimos tres meses: una en octubre, dos en noviembre y una en diciembre. Según el funcionario, lo ideal hubiera sido dividir el aumento en tres para cobrar una cuota por mes.
El martes, en la comisión de Hacienda, se habló del caso de una contribuyente cuya propiedad sufrió un aumento exponencial de su valuación fiscal, y por lo tanto de su tasa. Es uno de los tantos ejemplos que preocupa a los concejales y los defensores del pueblo. Y que está lejos de lo que prometió el entonces secretario de Economía y Hacienda Hernán Mourelle, cuando dijo que la TSU iba a llegar en los últimos meses del año con valores “iguales o inferiores” a los de agosto.