La mayoría de las viviendas del barrio y parte del Bosque Peralta Ramos se ven afectadas. Advierten que la falta del recurso obedece a la carga de las piletas en balnearios. Aseguran no tener soluciones de Obras Sanitarias y crece el malestar.
En medio de la pandemia, la Navidad se vivió “sin una gota de agua” en las viviendas del barrio Alfar. El problema, desafortunadamente, no fue una novedad. Desde hace cuatro e incluso cinco días en algunos casos, la preocupación por la falta total de recurso en los domicilios crece a la par del malestar de las familias por la ausencia de respuestas.
Bañarse, cocinar e higienizarse las manos, entre otras tareas cotidianas y esenciales, se volvió una verdadera odisea para los vecinos de este barrio residencial ubicado en el extremo sur de la ciudad.
Decenas de ellos se han comunicado telefónicamente o por redes sociales con Obras Sanitarias o bien han concurrido a las oficinas de atención al cliente a presentar quejas y exigir soluciones, pero el problema sigue sin resolverse.
Vecinos de Alfar contaron a LA CAPITAL que si bien la empresa recibe los reclamos y compromete una solución, “pasan los días y el servicio no se restablece”. Se cree que el problema obedece al aumento del consumo y la carga de las piletas en los balnearios privados y viviendas de la zona sur.
Recién desde hace cinco años Alfar cuenta con red de agua potable. Hasta el 2015, como todavía ocurre en varios barrios del sur, se utilizaba agua de pozo no apta para consumo. Desde que se conectó la red, sin embargo, cada verano el problema se repite y se agrava.
El fin de semana pasado se redujo la presión pero luego nada volvió a brotar de las canillas a ninguna hora del día. A los improvisados baños con baldes y recipientes y el gasto de bidones de agua para subsistir, se suma el aspecto sanitario en el cierre del 2020 atravesado por la pandemia.
“No sale una gota hace cuatro días, las canillas están secas. Estamos en una pandemia y no tenemos agua ni para lavarnos las manos”, aseguró indignada Nancy, vecina del barrio Alfar, quien comentó que su familia en el lindante barrio Bosque de Peralta Ramos también se ve afectada.
“Gracias Montenegro y Obras Sanitarias por excluirnos. ¿Cuántos días más faltan para terminar de llenar las piletas de los balnearios privados desde La Reserva hacia el Sur? Así sabemos cuándo vamos a volver a tener suministro”, indicó Nora, molesta por la sumatoria de días sin el recurso.
Varios de los vecinos elevaron reclamos individuales y colectivos en reiteradas oportunidades a lo largo de estos días. A través de las redes sociales, desde OSSE les informan que “ya se informó la situación para que acudan a verificar” pero “es lo mismo que te dicen hace cuatro días y el agua no vuelve”, comentó otro residente de la zona.
También desde la empresa informaron que “se estuvo recorriendo la zona con camión cisterna para llevar agua y se coordina con cada domicilio de acuerdo a sus instalaciones”, pero quienes viven en el barrio aseguran que el paliativo llega a destiempo y no alcanza.
“Navidad y sin agua desde hace tres días en el barrio Alfar. Montenegro nos saluda y lo sabe, dice que hay exceso de consumo. Claro, no dice que los balnearios del sur llenan sus piletas. Política de exclusión se llama”, agregó otro vecino.
Frente a los reclamos, “no hay plazos” para restablecer el servicio ni respuestas certeras. Los reclamos quedan asentados pero las canillas siguen secas.
En Alfar y parte del Bosque Peralta Ramos los vecinos ya pasaron Navidad sin agua y ahora se preparan para despedir el 2020. El problema se agrava con el paso de los días, a la par del malestar. Algunos ya están convocando a movilizarse en el acceso de la Ruta 11 para exigirle soluciones al Ejecutivo local y a la empresa prestadora del servicio.