Lo confirmó la titular de la Dirección de Políticas de Género de la comuna, Susana Mercado. "Esto al Estado se le fue de la mano", señaló.
De un tiempo a esta parte -una fecha de inflexión podría ser la primera marcha Ni Una Menos de 2015-, los 8 de marzo, Día de la Mujer, pasaron a convertirse en jornadas en las que se busca visibilizar la opresión que sufren las mujeres más que un día “marketinero” en los que las florerías y las casas de bombones trabajan en cantidad.
Por eso, desde la Dirección de Políticas de Género del municipio de General Pueyrredon compartieron con LA CAPITAL los números que arroja el balance del área de “Asistencia a la violencia de género”.
Según el informe, en todo 2018 el área intervino en 2.657 casos de mujeres, que llegaron a través de los llamados a la Línea Malva (108) y la demanda espontánea al edificio ubicado en Alberti 1518.
Los números de atención psicológica también fueron elevados: de las 1.746 intervenciones, 711 fueron individuales, 425 grupales y 610 correspondieron al abordaje con varones denunciados.
El nivel de trabajo en esta área es fundamental, sobre todo si se tiene en cuenta que desde la Dirección sólo cuentan con una psicóloga permanente y otra profesional “a préstamo” del área de Asistencia a la Víctima, que asiste, entre otros casos, a familiares de víctimas de tránsito. Desde mayo del año pasado, el pedido de dos profesionales más aguarda su autorización final.
Lo mismo ocurre con la asistencia jurídica. Con una abogada “fija” y dos del área de Asistencia a la Víctima que van martes y jueves, el espacio brindó 1993 asesoramientos sobre cuestiones legales.
En terapia ocupacional el número de intervenciones llegó a las 120; 103 mujeres y 115 niños y niñas alojados en el Hogar Galé y 175 botones antipánicos entregados. La lista de espera ahora es de 44, aunque llegó a ser de 70 en diciembre del año pasado.
El área social tuvo, en tanto, 550 intervenciones y se otorgaron 459 contratos de becas, que dependen del salario mínimo y, por el momento, alcanza los $4.100. Las correspondientes a enero y febrero todavía no fueron abonadas. El incentivo solo se cobra durante tres meses con la posibilidad de prorrogar una única vez 3 meses más.
Se fue de las manos
La titular de la Dirección de Políticas de Género de la comuna, Susana Mercado, habló sobre los números del informe y reflexionó sobre el rol del Estado en el abordaje de la problemática.
“Hay un artículo de la Convención de Belém Do Pará, donde claramente dice que los estados deben impulsar medidas específicas e incluso programas para fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida libre de violencia y el derecho de la mujer a que se la respete y se protejan sus derechos”, indicó.
“Yo creo que en ese punto es donde nos tenemos que parar. Tenemos que empezar a trabajar fuertemente en modificar algunos patrones socio-culturales. Tanto en la conducta de los hombres como de las mujeres. Pero también hay que trabajar en el diseño de educaciones formales y no formales, apropiados para cada proceso educativo”, agregó.
Para Mercado, es imperiosa la necesidad de “tirar abajo prejuicios, costumbres y todo tipo de prácticas que se basan en la premisa de la inferioridad o la superioridad de cualquiera de los géneros”.
“Yo creo que desde el Estado nacional, provincial y municipal se debe llamar a un acuerdo para poder armar consejos consultores donde intervengan todas las áreas que tienen que ver con la problemática y lograr cuatro o cinco puntos que nos comprometamos desde el Estado a cumplirlos, porque esto evidentemente se nos ha ido de las manos”, señaló.
Y agregó: “Aunque nosotros pidamos más recursos profesionales y económicos; aunque cambiemos el modelo de intervención y hagamos servicios de atención de 24 horas, lo que nosotros estamos viendo es que esto al Estado se le fue de las manos. No lo puede manejar. Yo, que formo parte del Estado, lo reconozco”.
En este sentido la funcionaria aseguró que “los números hablan por sí solos” y que lo necesario es impulsar “políticas más profundas, integrales; que hagan que todas las instituciones se comprometan a cumplir con algunos de los principios fundamentales, que deben ser la educación y la prevención”.
“Lo que las mujeres queremos es la igualdad, la libertad, que nos respeten. Que si tenemos que lograr algo, lo podamos hacer sin tener que demostrar mil veces que somos capaces”, señaló.
Nuevas masculinidades
La titular del área de Políticas de Género también destacó los programas que abordan las “nuevas masculinidades” de la mano de la atención psicológica a los varones denunciados por violencia de género y que, en 2018, se atendió a 610 varones.
“Que las mujeres se hayan animado a salir a pedir ayuda, también trajo la necesidad de trabajar con los varones. Un paso que como área lo dimos y nos llevó a alcanzar números significativos”, indicó Mercado.
En este sentido, destacó la necesidad de dejar de posar la responsabilidad del hecho de violencia de la mujer.
“Ellas son las que lo sufren y también son las que deben ir a denunciarlo y someterse a atención psicológica, cuando ellos también deben llevar adelante ese proceso y trabajar en eso. ¿Qué es lo que lo hace ser violento? ¿Qué es lo que hace que él tenga ese desprecio?”, indicó.