A poco más de un mes de la partida del querido productor teatral, se inauguró una escultura que él había ideado y mandó a construir como un aporte más a la temporada estival.
Con la inauguración de una escultura, se llevó a cabo este jueves un sentido y emotivo homenaje a Lino Patalano, el reconocido productor fallecido el pasado mes de septiembre.
El acto contó con la presentación de la Orquesta Infanto Juvenil, bajo la dirección de Claudio Corradini. Con la participación de una gran variedad de artistas y productores de espectáculos, se recordaron las características inigualables del querido empresario.
La escultura “Aequilibrium” cuenta con una placa que reza: “Solo soñando grandes cosas se prepara el alma para realizarlas. Nunca dejes de soñar. Lino Cosme Patalano. Hacedor de esta casa de sueños”.
La actividad finalizó con una gran ovación al productor que tanto ha significado para las artes y los artistas en Mar del Plata, programando durante décadas grandes espectáculos que contribuyeron a la calidad de la oferta de propuestas para el disfrute de marplatenses y turistas.
Con mucha emoción, entre los presentes se encontraba el equipo de trabajo de Lino, quienes desataron las cintas para la tradicional inauguración de la obra que estuvo a cargo de “Herreros del Arte” en las manos de Ramiro Triviño y Octavio de la Torre. Se trata de una estructura de chapa blanca y chapa negra que en las manos tiene las máscaras del drama y la comedia.
“Aequilibrium” (“aequus” significa igual y “libra”, balanza) es el nombre de la obra que muestra el equilibrio y templanza de una bailarina no solo en su movimiento, sino también en su simbolismo. En sus manos se encuentra la tristeza y en la otra, la alegría; la tristeza representa el esfuerzo y perseverancia en su técnica mientras que la alegría representa el logro y su resultado, quedando registrado así, en su rostro, el equilibrio de ambos sentimientos.
Vale señalar que se trata de una obra que el propio Patalano ideó y mandó a realizar como un aporte más para la próxima temporada y que quería inaugurar él mismo, en una de sus tradicionales visitas a la ciudad con la que mantuvo un importante lazo personal y profesional.
Artista, audaz, capaz de imaginar espectáculos novedosos, elegante, maestro, bondadoso, hombre de acción, incansable, apasionado son solo algunas de las palabras con las que sus allegados describen a este gran productor que nació en Gaeta, Italia, en 1946 como Pasquale Cósimo Patalano y llegó en 1951 a la Argentina, donde se radicó y desarrolló toda su trayectoria.