El juez Gabriel Bombini decidió elevar a juicio la causa en la que cinco policías están imputados por el procedimiento en el que murió de un disparo en el pecho el menor Luciano Olivera en Miramar.
Cinco policías deberán afrontar un juicio oral por participar del procedimiento en el que fue aseisnado de un disparo en el pecho el adolescente Luciano Olivera (16), durante una persecución por las calles de Miramar en diciembre del año pasado.
Entre los policías imputados se encuentra Maximiliano González, el oficial que realizó el único disparo con su pistola calibre 9 milímetros que impactó en el menor en el cruce de la avenida 9 y calle 34 de la vecina ciudad.
El juez de garantías, Gabriel Bombini, mantuvo la acusación de la fiscal Ana Caro contra González por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido por miembro de fuerza de seguridad y mediante el empleo de armas de fuego y por su comisión con alevosía.
Los otros tres policías que iban en el patrullero, Nelson Albornoz, Kevin Gerricagoitía y Rocío Mastrángelo fueron imputados de encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio, ya que dieron una versión de los hechos que, según la fiscal, fue construida para atenuar la responsabilidad del González. A Albornoz también se le agregó el cargo de incumplimiento a los deberes de funcionario público.
Finalmente a Alejandro Cepeda también se le mantuvo el procesamiento por encubrimiento doblemente agravado, en su caso por no entregar el teléfono celular de González a la instrucción.
El juez Bombini, en tanto, sobreseyó a María Mendoza del delito de incumplimiento en los deberes de funcionario público. Mendoza era jefa de turno y la habían acusado de demorar su comunicación con la fiscalía.
El hecho
El 10 de diciembre de 2021 Luciano Olivera estaba con amigos en la plaza central de Miramar jugando al fútbol y escuchando música.
Según la versión policial un llamado de un vecino alertando sobre ruidos molestos hizo que un patrullero se dirigiera a la plaza, pero en el mismo momento en que llegaba, Olivera se iba con su motocicleta. “Tengo mis serias dudas de que Luciano se haya enterado de que la policía lo estaba persiguiendo”, dijo la fiscal Ana Caro a LA CAPITAL.
Lo cierto es que el menor aceleró su motocicleta y tras algunas vueltas con el patrullero a no menos de 100 metros de distancia, tomó por la avenida 9. Por radio los policías emitieron la novedad de que la moto estaba huyendo y otro móvil, en el que iban González, Albornoz, Gerricagoitía y Mastrángelo cortó el paso en la calle 34.
El análisis inicial de una cámara de video que toma en baja calidad y condiciones no óptimas la secuencia determinó que González bajó por la puerta trasera derecha, sacó su arma y disparó. Para la fiscal Cano, en su acusación señaló que la distancia entre González y Olivera fue no menor a 1 metro, esto solamente para referenciar que no fue a quemarropa. El video mostró un supuesto destello con la motocicleta mucho más allá de la “trompa” del patrullero que se estimó en 32 metros.
Sin embargo los tres policías -González no declaró- dijeron que el disparo fue efectuado cuando la moto ya había sobrepasado el patrullero y se le había ido encima al tirador. Ante este relato, la fiscal Caro los acusó de falso testimonio y encubrimiento agravado.
Al respecto en los últimos días surgió una novedad importante. Un nuevo análisis del único video, ya con herramientas de optimización más precisas, arrojó que hay un destello en el momento en que la moto alcanza la posición del patrullero. Esto podría llevar a algún planteo de las defensas, porque se sostiene desde un principio que no está acreditada la distancia del disparo y que la hipótesis no es del todo precisa. De todos modos, para la fiscalía no es solo el video lo que sostiene la prueba de cuándo disparó González, sino testimonios y peritajes.
El juicio no tiene fecha estimada ya que debe sortearse el tribunal y luego analizar la agenda, pero además vale un dato para entender los tiempos que puede demandar aún más la organización del debate, que podría ser por jurados: una pericia a las ropas de Luciano Olivera recién está prevista para el mes de mayo.