Continúan los reclamos para volver a la acción.
Impulsada por el grupo #VolverAlMar, que iniciaron unos pocos en Facebook y hoy ya cuenta con casi 3000 miembros, se realizó este sábado una nueva protesta activa para continuar con el pedido de autorización a los deportes individuales y al aire libre.
En concreto, fue una iniciativa del surf y otros deportes de tablas (SUP, bodyboarding, kitesurf), pero también se sumaron en la tarde de ayer, en Playa Grande, representantes del golf.
Ambas actividades -como otras- han presentado sus respectivos protocolos, los cuales se ajustan a los requerimientos de distanciamiento social y manipulación unipersonal de los elementos de práctica. Pero a pesar de la insistencia del gobierno municipal, hasta ahora solo se han obtenido negativas por parte del gobierno provincial.
Ni siquiera la jornada adversa desde el punto de vista climático (frío y lloviznas) amedrentó a los estoicos deportistas amateurs que, como ya es norma en este tipo de manifestaciones, también concretaron una importante colecta de alimentos no perecederos y ropa, elementos que fueron donados por las decenas de asistentes a la convocatoria. Los organizadores informaron que las donaciones serán derivadas a cuatro comedores barriales de esta ciudad.
Por otro lado, el presidente del Club Mar del Plata Golf Los Acantilados, Juan Martín Santiago, anticipó a LA CAPITAL que durante la semana se presentará ante la justicia el recurso de amparo que avalan tanto Acantilados como el Sierra de los Padres Golf Club, y también la Federación Regional de Golf Mar y Sierras.
Mientras, los golfistas aficionados presentes en la actividad, realizaron una práctica de swing apuntando hacia el mar, en una forma simbólica de unir ambos reclamos y al que también adhieren el tenis, el running, el ciclismo, el tiro con arco y otras disciplinas.
Luego de una limpieza de playa para generar conciencia ecológica y la importancia de cuidar el ambiente, llegó el momento más esperado. Una masiva entrada al mar para casi un centenar de ávidos practicantes, muchos de los cuales llevaban más de 100 días sin surfear una ola.
Más allá de la importancia de la actividad física (y sus indudables beneficios psicológicos), el reclamo también está emparentado con las actividades comerciales que subsisten a raíz de estos deportes.
Si bien todavía se trata de actividades que no están habilitadas en Mar del Plata, que tiene una población mucho mayor pero está en mejores condiciones epidemiológicas que varias ciudades en donde sí están permitidas, los participantes en la protesta de ayer se retiraron con la convicción de que la “muestra” de ayer está un poco más cerca de convertirse en realidad.