Proyecto político para las próximas elecciones, propuestas de cambios de fondo y no de forma y apalancamiento en la producción y el trabajo, parte de las propuestas esbozadas por el dirigente salteño.
El ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey analizó la situación actual del país y consideró que “se ve una Argentina con enorme potencia, viviendo una situación realmente compleja, con 100 por 100 de inflación, 50 por ciento de pobreza y una situación muy compleja en términos de productividad y competitividad”. También planteó la necesidad de “un cambio de fondo” de cara a las elecciones de 2023 y hasta esbozó una autocrítica ya que “entendí la enorme disociación entre la política y la gente”.
Esos conceptos fueron parte de una charla que brindó en la ciudad, invitado por el Movimiento Productivo Argentino, y aseguró que esas condiciones enumeradas “ponen en una situación de debilidad a una sociedad que debiera estar viviendo una vida muy distinta. Me parece que los argentinos naturalizamos vivir en una emergencia, eso es antinatural”.
“No podemos pensar -añadió- que es normal vivir como vivimos con todas las potencialidades que tiene nuestro país. Esta crisis que vivimos, y que se profundiza, nos tiene que hacer reaccionar. No podemos tomar esta realidad como inmodificable, pensando que Argentina va a seguir exportando jóvenes, perdiendo capital humano y cayendo más en calidad de vida”.
Futuro
En cuanto a su idea para las próximas elecciones de 2023, el ex candidato a vicepresidente de la Nación acompañando a Roberto Lavagna, consideró que “tiene que haber un cambio radical en cuanto a dejar de hacer parches. Hay que generar un proyecto nacional basado en la producción y el trabajo, un modelo desarrollista”.
“Hay que tomar -enumeró-, al complejo agroalimentario, a la economía del conocimiento, al sector de la generación de energía y a la minería sustentable, y a toda la logística que eso requiere como eje de desarrollo económico, para que se pueda poner en clave de crecimiento”.
Así las cosas, Urtubey estimó que “esos sectores son las cuatro patas de una mesa que debe ser el nuevo proyecto de Argentina, porque va a poder generar el crecimiento que el país necesita para acomodar su macroeconomía, su enorme problema de déficit fiscal, de falta de moneda, y para eso hay que crecer”.
Por otro lado, calificó como “error conceptual” creer que “no se puede lograr crecer si primero no se ordena todo lo demás. ¿Qué pasa? Como no podemos crecer, no se ordena todo lo demás. Vamos 13 años seguidos en que el país se muerde la cola, es un círculo vicioso. Acá hay que hacer algo distinto a lo que están haciendo”.
“Hace años que la Argentina le da la espalda a la producción -detalló-, mira para otro lado en lo que es generación de energía, hay que cambiar el chip de los que conducen la Argentina y construir una nueva alianza de poder, sino vamos a seguir discutiendo formas y acá hay que discutir el fondo”.
Propuestas
Así, de cara a las elecciones del año próximo, el tres veces gobernador salteño aseguró que “queremos presentar una nueva alianza de poder basada en la producción, el trabajo, los generadores de commodities para Argentina, una propuesta electoral que viene planteando un eje de acción totalmente diferente”.
Para tal fin, Urtubey contó que trabaja en un proyecto “profundamente federal, muy participativo y diverso en las personas pero con un mismo programa de trabajo. Una nueva alianza de la producción y el desarrollo”. En ese sentido, adelantó que tiene contactos con “el gobernador Juan Schiaretti, los diputados Graciela Camaño y Florencio Randazzo y dirigentes de distintos sectores sociales”.
Si bien no descartó postularse el año entrante, consideró que lo hará “si es necesario para que este espacio sea competitivo y podamos generar esta transformación. Tampoco quiero un proyecto testimonial, vamos a discutir poder en serio”.
Desde hace 3 años en el llano, después de haber ocupado cargos electivos como diputado nacional, provincial y gobernador, Urtubey hizo una autocrítica: “Entendí la enorme disociación entre la política y la gente. El sistema político está a kilómetros de distancia de la gente. Cuando ves los temas que se debaten y los problemas de los argentinos, empezás a entender porque cada vez menos gente quiere ir a votar o está interesada en la política”.