En una audiencia ordenatoria, las partes resolvieron convocar a cerca de 60 testigos menos, por lo que habrá menos audiencias. Además, se resolvió que los padres de las víctimas puedan seguir el debate por videoconferencia. El Tribunal Oral Nº 2 será el encargado de juzgar a Analía Schwartz, la docente acusada de abuso sexual infantil.
El segundo juicio por el Caso Gianelli, ya que la Cámara de Casación Penal había anulado el falló en el que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 absolvió a la maestra de música Analía Schwartz por supuestos abusos sexuales a niños de entre 3 y 5 años, comenzará el 17 de octubre en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 y se extenderá por dos meses.
Este jueves, se realizó una audiencia ordenatoria de la que participaron los jueces Roberto Falcone, Alexis Simaz, y Néstor Conti; como así también todas las partes: la fiscal Florencia Salas, los abogados querellantes César Sivo y Martín Bernat y la abogada que defiende a Schwartz, Patricia Perelló.
En la audiencia las partes discutieron la dinámica que tendrá el juicio y resolvieron bajar la cantidad de testigos en casi 60: 22 prescindirá la acusación y 39 la defensa, por lo que el número de audiencias también se reducirá.
El juicio, que comenzará el 17 de octubre, se extenderá por cerca de dos meses y se realizará con cuatro audiencias semanales, de lunes a jueves.
A diferencia de lo que sucedió en el anterior juicio realizado en el Tribunal N° 1, en este debate los padres podrán asistir, pero a una sala diferente en la que se transmitirá el juicio por video conferencia. De esta manera tendrán un lugar cómodo para presenciarlo y controlado para que no se viole la reserva.
Al tratarse de un caso en el que se juzgarán posibles casos de abuso sexual infantil, el debate será a puertas cerradas y la prensa no podrá asistir a las audiencias.
Sin condicionamiento ni contaminación
El abogado César Sivo representa, desde el inicio de la causa allá por 2013, a un grupo de padres de las víctimas y expresó: “Buscamos como representantes ser la voz de cada una de las víctimas, poder representar sus decisiones y llevarlas adelante”.
“Los padres buscan poder cerrar un capítulo y poder lograr la realización de la justicia, la reparación de lo que vivieron y sintieron”, dijo el abogado y agregó: “Estamos convencidos de la culpabilidad, los juicios son los ámbitos apropiados para dirimir las responsabilidades criminales de las personas sometidas a un proceso penal”.
Sivo aseguró que “todas las partes acusadores” e incluso la defensa han asumido el “compromiso de buscar el mejor juicio y presentar la mejor prueba posible”. “El Tribunal va a tener la independencia suficiente para resolver en función de las pruebas que se pongan sobre la mesa“, remarcó.
“Me parece que el Tribunal no vendrá condicionado, ni por lo que dijo la Cámara de Casación Penal ni lo que falló el Tribunal precedente”, consideró Sivo y agregó: “Es importan marcar que es clave que los jueces no se deben contaminar por nada. Lo importante es que ellos valoren lo que pase ante sí. Y eso está absolutamente asegurado. Se nota que el Tribunal no viene con ninguna contaminación y espera a evaluar la prueba que le presentemos”.
“Creo que es momento, sobre todo por todo lo que va pasando con la Justicia, de darle el crédito correcto. Nuestra obligación como operadores de derecho es defender el sistema de administración de justicia, que es el sistema que nosotros aceptamos y que es el que garantiza el Estado de Derecho”, finalizó el abogado César Sivo.
El caso
La investigación se inició el 7 de septiembre de 2013, cuando un grupo de padres de niños y niñas de entre 3 y 5 años del centro educativo ubicado en la avenida Fortunato de la Plaza se presentaron en la Comisaría de la Mujer para denunciar a la docente de música, Analía Schwartz. Contaban entonces con la información que sus hijos, alumnos del jardín de infantes de la institución, les referían juegos en la hora de música, quita de prendas de vestir, “secretos”, llevaron a los padres a formarse la idea de que sus hijos eran abusados.
Casi un año después el fiscal Fernando Castro imputó a la docente y en 2017 se llegó a un juicio en el Tribunal Oral N° 1, integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale. Más tarde, el 16 de mayo de 2017, y tras varias semanas de debate, los magistrados rechazaron las imputaciones y absolvieron de forma unánime a la maestra de música.
Los abogados querellantes apelaron y la Cámara de Casación Penal, primero, y luego la Suprema Corte, anularon la sentencia, tras lo cual se dispuso que se realizara nuevamente el juicio oral en el que intervendrá la fiscal María Florencia Salas.