Hace 114 años fue colocada la piedra fundamental del Hospital Mar del Plata, que luego se convertiría en Materno Infantil. Tras la demolición del viejo edificio fue desenterrada y estuvo perdida por más de 30 años. Como corolario de una larga búsqueda, un ex empleado del hospital la halló en el jardín de una vivienda. Pronto volverá a su sitio original.
por Gustavo Visciarelli
gustavo.visciarelli@gmail.com
El Hospital Mar del Plata funcionaba donde hoy se encuentra el Materno Infantil y fue durante décadas el principal centro asistencial de la ciudad. Lo construyeron a principios de siglo XX en la “chacra 277” ( actual manzana delimitada por las calles Alvarado, Castelli, Santiago del Estero y Santa Fe), que fue donada a tales efectos por Josefa Fernández de Fonseca Vaz.
El 15 de febrero de 1903 enterraron allí la piedra fundamental, en un acto que reunió a los más notorios vecinos del entonces pueblo de Mar del Plata. Ninguno de ellos imaginaba el destino que tendría aquel bloque de 250 kilos que había sido ahuecado para conservar diversos elementos simbólicos dentro de un tubo de plomo. Una tapa de mármol con las cifras XVIIMCMIII selló la piedra, que permanecería sepultada casi 80 años. Y que luego se perdería.
Dos inauguraciones
Con una sala de operaciones, 88 camas y una morgue con túnel que permitía retirar los cuerpos sin tránsito interno, el hospital fue inaugurado oficialmente en 1908. Pero antes -el 28 de junio de 1907- hubo una dramática “inauguración de hecho” motivada por una tragedia ferroviaria que ocurrió en Vivoratá y que obligó a habilitar sus salas, aún sin terminar, para asistir a numerosos heridos.
El Hospital Mar del Plata no fue un emprendimiento oficial, sino el esfuerzo de una Sociedad de Beneficencia presidida por Victorio Tetamanti, quien en esos tiempos desarrollaba otro proyecto de envergadura: la fundación, en 1905, del diario LA CAPITAL.
A lo largo de los años el hospital se amplió con la compra de los terrenos situados sobre la calle Castelli -donde hoy funcionan los consultorios externos- y la inauguración de diversas dependencias, incluyendo un pabellón de maternidad en 1923.
El hospital era administrado por la Sociedad de Beneficencia, que recibía periódicas ayudas oficiales, pero en 1947 pasó a la órbita provincial. En 1972 fue convertido en Hospital Materno Infantil y en 1982, tras la demolición del antiguo edificio, fue inaugurado el actual, que lleva en nombre de Victorio Tetamanti.
Historias que se cruzan
Carlos Verdi, quien orilla los ochenta años -aunque declara sentirse “como de cuarenta”- era ahijado de Victorio Tetamanti, circunstancia que lo llevó a conocer, siendo niño, el Hospital Mar del Plata. De esas visitas conservó un recuerdo: en el hall del viejo edificio había grandes placas de pizarra negra que perpetuaban con letras doradas los nombres de aquellas personas que colaboraron con la construcción del antiguo hospital.
El destino quiso que en la década del 80 Verdi pasara a integrar la planta de personal del nuevo Hospital Materno Infantil, donde se jubiló dos décadas más tarde.
“Siempre me preguntaba qué habría sido de aquellas placas después de la demolición del viejo edificio, hasta que un día las encontré casualmente en un galpón, dentro del hospital”, comenta Verdi. Corría la década del ’90 cuando, merced a las gestiones que realizó ante el Ministerio de Salud, aquellas piezas históricas fueron instaladas en el hall del nuevo edificio, donde hoy puede vérselas.
Un cenicero de plomo
“Tiempo después me llamó la atención que en la dirección del hospital hubiera un cenicero metálico, muy pesado”, relata Verdi. Un viejo ordenanza le dio la respuesta: había sido construido a martillazos con el tubo de plomo que estaba dentro de la piedra fundamental.
¿Qué había en el interior de ese tubo? Dos pergaminos blancos con documentación vinculada a la fundación del hospital junto a medallas conmemorativas, monedas y diarios de la época. Verdi, que desconoce el paradero actual de tales reliquias, comenzó desde entonces a buscar la piedra fundamental, que había sido desenterrada durante la construcción del nuevo edificio.
Un viaje providencial
Las averiguaciones que realizó durante largo tiempo fueron vanas, hasta que un encuentro providencial le dio la primera pista.
“Hace años, mientras viajaba en micro hacia La Plata, me puse a conversar con mi compañero de asiento. Era un muchacho que estudiaba arquitectura. Cuando le dije que yo trabajaba en el Materno Infantil, me comentó que su padre se había desempeñado en la demolición del Hospital Mar del Plata. Le pedí que me contactara con él”.
En ese encuentro Verdi pudo saber que la piedra fundamental, después de ser desenterrada, permaneció algún tiempo en los terrenos del hospital sin que nadie demostrara interés por ella. Finalmente, alguien se la llevó y la colocó en el jardín de su casa.
Verdi, luego de múltiples averiguaciones, logró ubicar a dicha persona, quien accedió a entregarle la piedra con la única condición de permanecer en el anonimato.
A su lugar de origen
Hoy la piedra se encuentra en el galpón de la casa de Verdi, pero pronto regresará a su lugar de origen. La tapa de mármol ya no está, pero el mentor de esta búsqueda hizo construir otra para suplantarla. Sí conserva, incrustados, los cuños de hierro originales que sirvieron para sujetarla con sogas y descenderla con un trípode hasta el fondo de la fosa aquel 15 de febrero de 1903.
¿Cuáles fueron las motivaciones que tuvo Verdi para desarrollar tan extensa búsqueda? De su relato surgen dos: el interés por la recuperación patrimonial y el profundo afecto que lo liga al histórico hospital marplatense.
De todas maneras, Verdi aclara que no fue una acción en solitario. De hecho, se ha formado una “Comisión de Reparación Histórica Hospital V. Tetamanti (Ex Mar del Plata” que él preside y que está integrada por el arquitecto Roberto Cova, los doctores Miguel Angel Dramis, Mario Piastrenelli, Carlos Deleonardis, el ingeniero Jorge Chiodi y Juan Carlos Suarias.
Esta larga historia llegará mañana a su fin. Durante una ceremonia a la que asistirán descendientes de Victorio Tetamanti, la piedra fundamental regresará al Hospital Materno Infantil.-