El Gobierno introducirá un sistema de alerta en que adjudicará los colores rojo, ámbar o verde a los diferentes países según la prevalencia de la COVID-19.
por Judith Mora
LONDRES, Inglaterra.- El Gobierno británico planea introducir a partir del 6 de julio un nuevo sistema de alerta que sustituirá a la cuarentena obligatoria que ahora aplica a los viajeros que llegan al Reino Unido, a fin de facilitar los negocios y el turismo, confirmó este sábado un portavoz.
La medida se aplicará de entrada en Gales e Inglaterra -la región más poblada del país con 56 de 66 millones de habitantes-, mientras que el Gobierno autónomo de Escocia determinará su posición en los próximos días, indicó en un comunicado.
El Ejecutivo del primer ministro, Boris Johnson, afronta el reto de combinar las medidas para reactivar la economía con la necesidad de mantener las normas de seguridad para evitar la propagación del coronavirus.
El Reino Unido se mantiene como el primer país de Europa y el tercero del mundo más afectado por la pandemia, con más de 43.400 muertes confirmadas por test, aunque se cree que el número real de decesos atribuibles al virus podría superar los 54.000.
El viernes por la noche, la Policía londinense tuvo que poner fin a fiestas en varios barrios de Londres, mientras que en la ciudad de Liverpool los agentes se enfrentaron a miles de aficionados que se congregaron para celebrar la victoria de su equipo en la Liga nacional.
En cuanto a la suavización de la cuarentena impuesta el 8 de junio, que fue muy criticada y motivó una demanda de las aerolíneas, el Gobierno introducirá ahora un sistema de alerta en que adjudicará los colores rojo, ámbar o verde a los diferentes países según la prevalencia de la COVID-19 en sus fronteras, dijo el portavoz.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Exteriores levantará las restricciones de viaje impuestas el 17 de marzo, en plena pandemia, para los Estados con calificación ámbar o verde, e irá revisando las de todos los destinos.
Según la BBC, en el listado de procedencias exentas de cuarentena, que se difundirá el próximo miércoles, figurarán en principio Grecia, Italia, España, Francia, Países Bajos, Finlandia, Bélgica, Turquía, Alemania y Noruega, pero no Portugal y Suecia, que experimentaron un repunte de contagios.
Las personas que lleguen desde territorios con el color rojo tendrán que cumplir la cuarentena, que implica estar encerrados en casa catorce días so pena de multa de más de mil euros.
Los viajeros que entren al Reino Unido deberán facilitar de todas maneras una dirección y datos de contacto y llevar máscara o algún tipo de protección facial en todos los medios de transporte, incluidos aviones y transbordadores.
La fuente gubernamental explicó que la intención es “abrir unas cuantas rutas seguras” para dar a la gente la oportunidad de “irse de vacaciones al extranjero e impulsar la economía británica a través del turismo y los negocios”.
El portavoz advirtió de que el Ejecutivo “no dudará en poner el freno si resurge el riesgo” y aseguró que el nuevo sistema tipo semáforo permitirá cambiar rápido las medidas para cada país.
Jonathan Smith, portavoz de la Asociación de agencias de viajes (Abta, en inglés), celebró el nuevo enfoque “basado en la evaluación del riesgo” y pidió al Gobierno que especifique “cuanto antes” los países considerados seguros.
El ministro de Turismo griego, Haris Theoharis, dijo en declaraciones a BBC que podrían pasar hasta tres semanas antes de que Grecia permita el acceso de viajeros del Reino Unido, dada la alta prevalencia del virus que aún existe en este país.
Tras varios meses absorbido en la gestión de la pandemia, Johnson, que ganó las elecciones del pasado 12 de diciembre con la promesa de materializar el Brexit -ejecutado formalmente el 31 de enero-, está ansioso ya por retomar la riendas de su proyecto político, publica The Daily Telegraph.
Según el periódico, el próximo martes pronunciará un discurso en el norte de Inglaterra -tradicional bastión laborista que le apoyó en las urnas por su respaldo a la salida de la Unión Europea (UE)- en el que detallará grandes proyectos de infraestructuras.
El crédito político de Johnson depende de poder regenerar económicamente las zonas deprimidas del norte inglés, lo que ahora es más difícil por la recesión que se avecina debido al impacto del virus y las diferencias con la UE para lograr un acuerdo comercial bilateral al fin el periodo de transición, que acaba el 31 de diciembre.
EFE.