Hace 68 años las mujeres votaban por primera vez en Argentina. ¿Cómo fue esa jornada en Mar del Plata? Nombres, números, circunstancias, contexto histórico, las primeras candidatas, el corte de boletas, detalles de color. Todo en este informe especial.
por Gustavo Visciarelli
gustavo.visciarelli@gmail.com
Aquel domingo la lluvia no dio tregua en Mar del Plata. Empezó a las 7, una hora antes de la apertura de los comicios. Las mujeres no se amilanaron. Hicieron largas colas en la calle, muchas de ellas con sus hijos pequeños. Desafiaron el barro en los centros comiciales suburbanos. Al fin de la jornada, mientras la lluvia seguía, los números confirmaban que su presencia en las urnas había superado a la de los hombres.
El 11 de noviembre de 1951 las mujeres sufragaron por primera vez en Argentina, representando casi la mitad del electorado. En los flamantes padrones nacionales figuraron 4.223.570 “con sus apellidos de solteras”. Tal aclaración aparecía en los diarios junto a advertencias del siguiente tenor: “el cuarto oscuro no es tal, sino un cuarto independiente” o “no cerrar los sobres con los labios” para evitar rastros de rouge que identifiquen a la votante.
En Mar del Plata ellas fueron más, no sólo en número sino también en proporción de concurrencia. Poco más de 32 mil mujeres acudieron a las urnas sobre un total de 35.283 empadronadas, mientras que los hombres reunieron 28 mil votos sobre un padrón de 34.244.
Un día histórico
La Ley 13.010 de Sufragio Femenino, también conocida como “Ley Evita”, había sido sancionada el 9 de septiembre de 1947 y promulgada el 23 de ese mes, fecha instaurada como “Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer”.
Cuatro años tuvieron que esperar para estrenar ese derecho, y lo hicieron masivamente aquel domingo 11 de noviembre en una jornada tan novedosa como compleja. Por primera vez en la historia argentina, merced a una reforma electoral producida pocos meses antes, se elegían presidente y vice por voto directo, diputados nacionales, gobernadores, senadores nacionales y provinciales, intendentes y concejales en el mismo acto comicial.
Por otra parte, la Reforma Constitucional de 1949 le permitía a Juan Domingo Perón -presidente desde el ’46- ir en busca de la reelección. Su fórmula con Hortensio Quijano obtuvo el 63% de los votos, triunfo que replicó en todos los segmentos de la boleta y ungió a Olegario Olazar como segundo intendente peronista de Mar del Plata.
Votos pensados
En nuestra ciudad, 18.037 mujeres votaron a Perón pero casi 200 cortaron boleta y no acompañaron al candidato a intendente de ese partido.
La UCR (Ricardo Balbín-Arturo Frondizi) fue la segunda fuerza a nivel nacional, pero en Mar del Plata sufrió un seccionamiento drástico: 10.959 mujeres escogieron la propuesta presidencial pero el 46 por ciento de ellas no votó al candidato a intendente radical, Francisco Moriondo.
No es difícil entender hacia dónde se produjo el desplazamiento: el socialismo, con Alfredo Palacios y Américo Ghioldi en la fórmula presidencial, sólo obtuvo 2.179 votos en las mesas femeninas locales, pero el candidato a intendente Rufino Inda se alzó con 7.709 sufragios. En los resultados generales, el Socialismo fue la segunda fuerza en Mar del Plata y las mujeres aportaron la mitad de sus votos.
Un dato elocuente que rebatió el preconcepto de la “indecisión política femenina” fue el bajo nivel de votos en blanco: apenas 248.
Folklore local
En Mar del Plata fueron habilitadas 118 mesas masculinas y 123 femeninas, distribuidas estas últimas en cinco circuitos. La mayoría de los sitios donde las mujeres marplatenses votaron por primera vez todavía existen: la Municipalidad, el Teatro Colón, el Asilo Marítimo (hoy INE), el Solario Hospital de Niños (hoy Hospital Casa del Niño en Punta Mogotes), los clubes Pueyrredon y Kimberley, Obras Sanitarias (San Luis 1957, hoy Emtur) y un número importante de escuelas urbanas y rurales que los registros periodísticos de la época señalan con precisión.
Otros desaparecieron, como la antigua Delegación Puerto de Cerrito al 400 (hoy casa de electricidad), la delegación del Ministerio de Trabajo (Belgrano y diagonal Pueyrredon, hoy hamburguesería) y los cines Regina, Ocean Rex y Bristol, por citar algunos.
La ciudad tenía 115 mil habitantes y su logística electoral admitía un cándido pragmatismo. La distribución de las urnas desde el Correo estaba a cargo del Ejército y se realizaba el mismo día de la elección. El traslado hasta las mesas céntricas se hacía a pie y el resto en vehículos de organismos oficiales. Como en Mar del Plata no fueron suficientes, contrataron “cuatro taxis a tales efectos”.
Las mesas femeninas
Antes de las elecciones del ’51 los padrones masculinos se nutrían del registro de alistamiento para el servicio militar. Por ello los hombres tenían un documento -la Libreta de Enrolamiento- que les permitía votar.
La incorporación de las mujeres al circuito electoral generó la necesidad de elaborar padrones femeninos. Y para ello hubo que revertir un sistema medieval donde una gran masa de mujeres indocumentadas se valía, en los mejores casos, de su partida de nacimiento para acreditar quién era. Millones de mujeres recibieron en este contexto la Libreta Cívica y la estrenaron en los comicios del ’51.
La decisión de establecer padrones y mesas separadas tuvo componentes administrativos y culturales. De hecho, los diarios locales y nacionales expresaban que la “inexperiencia de las mujeres” podría demorar el trámite electoral. Esta discriminación sobrevivió 60 años, hasta que en 2011 se implementaron los padrones y mesas mixtas.
En vísperas de las elecciones, LA CAPITAL publicó el listado de las mesas habilitadas en la ciudad y la nómina de autoridades. Para las mesas femeninas, a razón de una presidenta y dos suplentes, designaron a 369 mujeres. La decena de nombres que pudimos chequear por distintos métodos corresponden a docentes.
Una elección inédita
Esas mujeres afrontaron una experiencia sin precedentes: la nueva legislación había creado el Tribunal Electoral que tendría a su cargo el escrutinio definitivo, pero también disponía que en cada mesa debía realizarse un escrutinio provisorio encabezado por las autoridades de mesa, ante fiscales, “vigilantes del orden” y cuanto candidato deseara presenciarla.
En ese contexto, la primera camada de presidentas de mesa marplatenses dejó constancia de un dato que echó por tierra otro preconcepto: hubo apenas 38 votos anulados y menos de 150 observados, cantidad insignificante en más de 32 mil electoras.
De las crónicas periodísticas no surge que la “inexperiencia femenina” haya complicado los comicios. Es más: la correcta aplicación del nuevo sistema permitió que los marplatenses conocieran rápidamente los resultados a través de los medios. LU9 transmitió la evolución de los cómputos en directo y los diarios publicaron en su edición del lunes el escrutinio provisorio.
Candidatas marplatenses
La lucha por el voto femenino comenzó en Argentina a principios del siglo XX. Diversas organizaciones políticas y feministas iniciaron ese camino que el peronismo hizo propio en 1947, con Eva Duarte como figura motora.
En los días previos a los comicios del ’51, la información electoral alternaba con partes oficiales sobre el estado de salud de Eva Perón, que había sido operada poco antes. Luego trascendería la famosa foto que la perpetuó votando en su lecho, ocho meses antes de morir.
De aquellas elecciones surgieron 23 diputadas y 8 senadoras nacionales, todas integrantes del Partido Peronista Femenino.
Los diarios de la época dejan ver que en Mar del Plata las mujeres alineadas en esa corriente desarrollaron actividad en 32 locales -desde la Rambla hasta Estación Chapadmalal- donde se podían consultar padrones y evacuar dudas.
Sin embargo, en el peronismo local no reservaron cupos para las mujeres y las ocho bancas que ganó en el Concejo Deliberante fueron ocupadas por hombres: Rodolfo Conte, Ordoner Redi, Ubaldo Taboada, Juan Garivoto, Ernesto Albariño, Juan Fulco, Jorge Vedoya y Guillermo López.
El Socialismo, que logró ubicar a los concejales Jorge Lombardo y Narciso Mora, había incluido dos mujeres como suplentes: Alicia Bronzini y Clara Cura.
El radicalismo se adjudicó las últimas bancas vacantes, que fueron para Raúl Labatut y Domingo Cavalcanti. En la lista figuraban tres mujeres como suplentes: Ondina Gáspari, Margarita Torres y María Teresa Espinosa.
El Partido Comunista, que tenía a Alfredo Simonazzi como candidato a intendente y no logró ninguna banca, fue el único que presentó candidatas titulares al Concejo Deliberante: Primitiva Esther Alonso (segundo lugar), Petrona María Martínez (cuarto), Felisa Pez (sexto) y Catalina Barceló (octavo). Iba ello en sintonía con la línea nacional, que postuló a Rodolfo Ghioldi (presidente) y a la doctora Alcira de la Peña (vice).
En las mesas femeninas el comunismo apenas reunió unos 300 votos, pero se llevó el triunfo moral de vencer por ajustado margen al conservador Partido Demócrata (Reynaldo Pastor presidente, Vicente Solano Lima vice e Ignacio Rodríguez intendente).
Un largo camino
La prensa local dedicó espacios destacados y textos elogiosos a la participación femenina. Se necesitaría un estudio más profundo para determinar si eso expresaba la verdadera convicción del periodismo o si respondía a la influencia del discurso oficial que emerge claramente al revisar los diarios de la época.
La presencia femenina en las Cámaras creció en las elecciones legislativas de 1954, año anterior al derrocamiento de Perón. Luego describió una dramática parábola descendente, llegando en algún momento a cero representantes.
Quizás la lluvia de aquel domingo marplatense fue un presagio de que el camino sería difícil. Tanto que 68 años después las mujeres los siguen recorriendo.
— Las mujeres en las tribunas de Mar del Plata
De fondo, se ve la Catedral. Quien habla en la tribuna era una docente llamada Susana Varela. La fecha: 9 de febrero de 1947.
Quien nos aportó esta reliquia histórica es la licenciada y magister en historia Delia García, investigadora de la formación de Forja en Mar del Plata y en la provincia. Además, nos suministró los siguientes datos: “Desde una tribuna levantada en la plaza San Martín, en el marco de un acto de campaña convocado por el Frente de Trabajadores Manuales e Intelectuales (FTMI) para las primeras elecciones internas del recién creado Partido Peronista, habla la docente Susana Varela. La acompañan en el palco las dirigentes barriales de las Vanguardias Femeninas del FTMI. La presencia de los niños acompañando a sus madres en la tribuna era algo habitual en los actos que realizaba el peronismo en esa época. El FTMI nucleaba aquellos centros laboristas de origen forjista. Su organizador en Mar del Plata había sido el Dr. Francisco José Capelli”.
— Las presidentas de mesa en la ciudad
La lista de autoridades de mesa fue publicada por LA CAPITAL en noviembre de 1951. Eso nos permite rescatar los nombres de las primeras presidentas. Lamentablemente, en la nómina omitieron la mesa 409, de modo que desconocemos la identidad de una de las protagonistas de aquella jornada:
Abruza, Adelina; Balestra, Amanda; Capape, Estrella; Crespo, Blanca Rene; Fernández, Amalia; Fraga, Dora Balbina: Gómez, Morena;Lastra, Lina Beatriz; Moreno, Martha; -10 Pereyra, María C; Ramón, Edana; Stipanich, Lidia; Vaz, Emilia; Vega, Maria; Alvide, Ilda; Coronel, Nèlida Josefa; Lafranconi, Blanca Nelci; Maxit, Elda L.;Rúa, Amelia; Abasolo, Cora; Agulleiro, Blanca; Altamira, María; Andrade, Amelia; Arcidiácono, Elida; Baldassari, Martha;Barroso, María; Bedosi, Dora; Bichi, Ana; Boscaia, Clara; Bustos, María; Camadro, María; Carabelli, Teresa; Casado, Blanca; Cattaneo, Telma; Cicilino, Emilse; Correa, Eleonora; Cozzo, Nélida; Christmann, Amalia; De Luca, Julieta; Dieckmann, Cornelia; Domecq, Elsa; Elicabe, Ciriaca; Etchemendigaray, Lida; Funjul, Ema; Ferreyra, Carmen; Figliolo, Dora; Fuloni, Norma; Gambino, Rosa; Gremoli, Irma; Giantini, Vilma; Godoy, Dora; Grassi, María; Grassi, Petrona; Husson, Luisa; Inda, María; Jánices, María; Laguna, Alcira; Lazzari, Raquel; Lillia, Isabel: López Osorno, Isabel; Macci, María Inés; Marconi, María; Márquez, Beatriz; Martiradona, Mafalda; Menéndez, Elsa; Moglio, Eva; Morello, Máxima; Navarro, Mercedes; Nuñez, Amanda; Ortiz, Lucinda; Pantuso, Ederlinda; Pelàez, María;Pérez, Elena; Plache, Petrona Posse, Nélida; Reva, Jorgelina; Ríos Noemí; Rodriguez, Jacinta; Romano, Adelia; Roveda, Nélida;Scepella, Rosa; Salvagno, María; Sinagra, Adela; Solana, María; Taranco, Manuela; Tesoriero, Juana; Tresolo, Elsa Ventura Lleti, Concepción; Vider, Norma; Vinay, Luisa; Zamora, Elsa; Allonso, Ilda; Amor, Carmen; Balerdi, Hebe; Bisbal, Leonor; Cacciola, Ines Dora; Casaroni, María; Costa, María; Degui, María: Echeverría, María; Figueroa, Nora; Gambini, Ada: González, Irma Inés; Gutiérrez, María H;Jensen, Frida; Loyudice, Ana: Malpere, Mercedes; Michiello, Edith; Moráni, Olga; Offidani, Virginia; Perez, Asucena Amanda; Quiroga, Celina; De la Mata Romero, Amelia; Sanchez, María Beatriz; Schenone, Dora; Trebini, Amelia; Vasallo, Juana; Viola, Pilar: Ilarregui, Clara; Serenellini, Nélida; Fariña, Marina y Pelefigue, Elvira.