Lo golpearon y lo maniataron hasta que los ladrones escaparon con dinero en efectivo y las llaves de la empresa. "Dan ganas de cerrar e irte", lamentó.
El presidente de una reconocida fábrica de alfajores fue asaltado y golpeado por cinco delincuentes que robaron primero en su casa y luego se trasladaron hasta el establecimiento industrial, ambos lugares ubicados en el partido de Quilmes.
Se trata de Mario Díaz, titular de la empresa “Capitán del Espacio”, quien el miércoles a la tarde sufrió un violento asalto en su domicilio de la localidad bonaerense de Bernal: lo golpearon y lo maniataron hasta que se escaparon con dinero en efectivo y las llaves de la fábrica.
“Llegaba de la empresa y estaba entrando el vehículo en el garage. Ahí se me aparecieron cinco tipos encapuchados. Lógicamente, me resistí, pero me golpearon, me dieron culatazos y me rompieron la cabeza“, relató Díaz en declaraciones a la prensa.
Y agregó: “Me trabé en lucha, los agarré y entré a los gritos, porque mi esposa, Liliana, estaba recuperándose de una gripe”.
Asimismo, el empresario señaló que al ingresar al domicilio, donde se encontraba su esposa, los delincuentes maniataron a ambos y robaron pertenencias durante unas dos horas. Luego, los ladrones se dividieron en dos grupos para poder permanecer en la casa del empresario y, al mismo tiempo, asaltar la tradicional fábrica de alfajores ubicada a la vuelta de la vivienda.
“No me querían llevar a la fábrica porque tenían miedo de que me viera algún conocido, por lo que me sacaron las llaves y se fueron tres y dos se quedaron acá. Evidentemente actuaron sabiendo quién era. Esto no fue al voleo“, afirmó. Y añadió: “Les tuve que dar la combinación de la alarma, porque no tuve opción”.
Díaz señaló que “en la fábrica están los valores y algún dinero”, al tiempo que lamentó la situación: “Dan ganas de cerrar e irte”.
“Las cámaras de la fábrica funcionan, así que deben haber registrado todo”, destacó el empresario, quien indicó que la Policía Bonaerense trabajará sobre ese material para intentar determinar la identidad de los delincuentes.