Así lo estimaron desde la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires en función del incremento de costos, los salarios y la inflación.
Fundamentalmente debido al incremento de los costos el precio del kilo de pan volvería a elevarse este mes, y de acuerdo a la estación de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires, el precio de referencia sugerido es de entre 550 y 590 pesos.
De acuerdo con el estudio realizado por la Federación, durante el mes de marzo “se espera que continúe el incremento de los costos” de elaboración de pan, por motivos similares que los últimos meses. La variación mensual prevista sería del 10%.
Esta suba de costos responde a varios motivos. El primero de ellos es el incremento salarial en el sector. En el cierre de la última paritaria se convino un aumento del 17% con respecto a marzo de 2022, distribuido entre febrero y marzo del 2023, que se suma al pautado en noviembre de 2022.
Pero además, la Secretaría de Comercio fijó en febrero el precio para la bolsa de harina 000 de 25 kilos subsidiada en 1.709 pesos más flete, y se espera que se incremente alrededor del 4%. “Nación decidió finalmente continuar con el fideicomiso, lo cual implicó que más molinos se adhieran a este fondo”, precisaron desde la Federación,
En ese sentido, actualmente, el precio de la harina sin subsidio se ubica entre los 2.500 y 3.000 pesos más impuestos.
“La suba esperada del 10%, además de la suba de salarios y de la harina, y los demás componentes de la estructura de costos tendrán incremento de precios en base a la inflación de los últimos meses de al menos el 6%”, agregaron desde la Federación.
En base a esos cálculos, informaron que para este mes se estima “un precio de referencia de 550 pesos por kilogramos”, mientras que para febrero el precio sugerido era de 500 pesos por kilo.
Sin embargo, en el caso de aquellos productores que elaboran el pan con harina sin subsidio, “el precio de referencia debiera ser de 590 pesos”, aclararon.
En consecuencia, también se incrementaría el valor de venta al público de las facturas y demás productos en las panaderías.
La inflación, en ese sentido, es el eje transversal del incremento. “En un contexto de alta inflación es necesario actualizar y hacer un seguimiento de los costos, dado que de no ser así en el mediano plazo puede llevar a situaciones pérdida de rentabilidad y posible cierre del establecimiento”, marcaron desde la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires.
Finalmente, aclararon: “Dado que el pan está gravado con I.V.A. del 10,5% e Ingresos Brutos y demás tasas
municipales, la eliminación por parte del mismo permitiría una baja de alrededor del 15% en el precio del pan”.