Desde la Cámara Argentina del Café advierten el impacto de este marco internacional para las empresas del sector y el consumidor final. Los valores del crudo alcanzaron valores récord históricos.
Los precios internacionales del café han alcanzado máximos históricos, impulsados por condiciones climáticas adversas en los principales países productores y un crecimiento sostenido en la demanda global.
Esta situación ha llevado a que los futuros del café en Nueva York y Londres alcancen precios sin precedentes, reflejando la presión sobre la industria y anticipando posibles aumentos en los costos para tostadores y consumidores a nivel local. La variedad robusta ha registrado un aumento del 118% este año, mientras que la arábica ha subido un 80%, alcanzando valores no vistos desde 1977.
Brasil, el mayor productor mundial de café, enfrentó una significativa reducción en su producción debido a sequías y temperaturas extremas, incluso durante el invierno. Para la cosecha 2025-2026, ya se estima una merma considerable de su producción.
“Mientras que Vietnam, el mayor productor de robusta, experimentó una caída contundente en sus exportaciones durante 2024 debido a sequías. Esto provocó un aumento sin precedentes del 118% en el precio de esta variedad. La situación empeoró con las sequías y tifones que afectaron la cosecha actual, generando una expectativa de menor oferta para los próximos meses”, destacó Belén Cuadra, presidente de la Cámara Argentina del Café.
Asimismo, esta disminución en la oferta, se combina con el aumento de la demanda global, creando un estrés en el mercado. Nuevos consumidores en Asia, particularmente en países como Corea del Sur y China, están incrementando su participación en el consumo de café, lo que contribuye a sostener los altos precios.
Argentina, al no ser productor de café, depende totalmente de la importación de granos verdes de países productores. Es importante recordar que el café es un commodity que cotiza en dos bolsas principales: la variedad robusta en la Bolsa de Londres y la arábica en la Bolsa de Nueva York.
Este escenario internacional tiene un impacto directo en los costos para todas las empresas del sector. Los actores de la industria deben adaptarse a esta nueva realidad del mercado, donde se prevé un aumento en los precios para el año próximo.
“La combinación de factores climáticos, crecimiento de la demanda y limitaciones en la oferta global nos lleva a enfrentar un panorama complejo. Hemos sobrepasado valores históricos de 1977”, concluyó Cuadra.
En Argentina, país con una creciente cultura cafetera, se espera que estos incrementos en los precios internacionales repercutan en el mercado local, afectando tanto a consumidores como a comerciantes.