Se conocieron más detalles del impactante suceso que trascendió hoy pero que se produjo la semana pasada. Un policía le ofrecía por teléfono su arma a un preso de Batán para que en sus salidas transitorias cometieran asaltos.
Un policía de la comisaría de Playa Serena fue desafectado de sus funciones después de que una investigación determinara que planeaba cometer robos junto a un preso con salidas transitorias de la cárcel de Batán.
El policía fue identificado como Ignacio De Caboteau (23), quien el pasado viernes fue separado de su puesto e imputado de los delitos de incumplimiento a los deberes de funcionario público y de infracción al artículo 274 que pena a quien faltando a su obligación deja de promover la persecución de los delincuentes.
En tanto, el preso resultó ser Lucas Ilacqua, quien había recibido tiempo atrás el beneficio de las salidas transitorias por parte del juez de ejecución, Juan Galarreta.
“Fijate si tenés algún transa que te quiera bajar 10 gramos. Yo lo paro”, dice De Caboteau desde su teléfono en combinación con el preso para simular una detención del vendedor de drogas y asaltarlo.
La investigación fue iniciada días atrás por el fiscal Mariano Moyano, en virtud de un dato que llegó por robos a casas y a personas en la vía pública.
De ese testimonio anónimo se supo que un policía se dedicaba a cometer robos y que utilizaba como cómplice a un preso de la cárcel de Batán que tenía salida transitoria los días domingo.
Con esa información el fiscal Moyano intervino el teléfono del policía y así fue como el jueves 22 de septiembre interceptó una llamada en la que De Caboteau le decía a Ilacqua que estaba con poco dinero y que podían salir a “trabajar” con su arma reglamentaria.
El preso quedó en volver a comunicarse el mismo domingo a la mañana pero al hacerlo se encontró con un imprevisto. “Che ran, escúchame, estoy sin la pistola, me suspendieron dos días, me quiero re matar…”, le cuenta el policía al preso.
Es que De Caboteau había recibido una sanción en la comisaría por una pelea interna, de modo que ya no tenía la pistola reglamentaria y la chapa, aunque sí el uniforme.
Ese domingo 25, y como se cree varias veces antes, el policía y el preso se encontraron para cometer un robo. La víctima iba a ser un vendedor de drogas o “transa” de Santa Clara del Mar, aún sin estar armados. “Con la ropa sola va como trompada”, le dice en la comunicación el preso.
Finalmente ambos se encontraron en el sitio acordado con el vendedor de drogas pero éste por alguna razón no fue y el robo nunca llegó a consumarse.
A pesar de esta situación desfavorable en términos jurídicos, el fiscal Moyano y la DDI optaron por intervenir para evitar algún mal mayor.
“Decidimos actuar y, por lo menos, sacarlo de la fuerza policial”, explicó hoy el fiscal Mariano Moyano.
El viernes de la semana pasada fueron allanadas las viviendas del policía y de su novia, la primera en 9 de julio al 6400 y la otra en 3 de febrero al 5400. En la casa del policía fue secuestrada la pistola, el uniforme y el chaleco antibalas, que le habían sido devueltos tras la suspensión.
LA CAPITAL pudo saber que De Caboteau ingresó a la policía de la provincia de Buenos Aires hace solo dos años y que antes del destino de Playa Serena había estado en el Comando de Patrullas.
También que habría tenido conflictos con la ley penal juvenil, pese a lo cual igualmente fue admitido en la fuerza.
Sobre Ilacqua se conoció que cumplía una condena de 3 años por robo y que había recibido el beneficio de las salidas transitorias por estar atravesando la parte final de la pena. Salía solamente los días domingo.
Por lo pronto el policía fue apartado de la fuerza mientras que esta mañana el juez Galarreta recibió una mala noticia, una vez más, y probablemente determine la revocatoria del beneficio de las salidas.