Mauro Osores (31) declaró ante el fiscal Juan Pablo Lódola y si bien está imputado por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" continuará en libertad, ya que, para los investigadores la causa se enmarca en un caso de legítima defensa.
El policía que mató a un joven que intentó asaltarlo en Parque Camet cuando se encontraba en su auto con su novia declaró ante el fiscal Juan Pablo Lódola que se defendió mientras era golpeado y que la víctima le apunto con su arma.
El policía del grupo Halcón, Mauro Osores (31), se presentó este viernes en Tribunales junto con un abogado de la Policía Bonaerense y le explicó al fiscal Lódola lo que ocurrió el pasado miércoles en Camet, cuando disparó y mató a Juan Cruz Vargas (22), un joven con antecedentes penales que había intentado asaltarlo junto con otros dos hombres que se dieron a la fuga.
La versión de Osores fue en la misma línea que la que aportó su novia, testigo de lo que había pasado. El policía del Grupo Halcón contó que ese miércoles habían ido al Parque Camet a pasar la tarde, ya que él estaba de franco. Habían ido con el auto hasta una zona de fogones y entre unos árboles tomaron mates.
Al final de la tarde fueron hasta un supermercado a comprar unos víveres y luego volvieron hasta la zona de los fogones y decidieron quedarse más tiempo. Cuando empezó a oscurecer, y como había levantado viento, entraron al auto y se pusieron a escuchar música.
En esa circunstancias, Osores dijo que su novia lo alertó de la presencia de tres hombres que se encontraban a unos metros. Si bien al policía le pareció normal, por precaución los observó con mayor detenimiento y advirtió que uno de los tres hombres se había escondido en los árboles, mientras que los otros dos caminaban hacia la parte trasera del auto en el que estaban.
Osores se encontraba sentado en el asiento del conductor del auto y debajo de una de sus piernas tenía su arma reglamentaria. Por precaución, encendió el auto, pero según sus palabras todo sucedió muy rápido y no alcanzó a arrancar para irse.
El vidrio de la ventana de su puerta estalló y Osores, de manera intuitiva se agachó e intentó cubrir a su pareja. Mientras el policía protegía a su novia, un hombre metió prácticamente medio cuerpo por la ventana y comenzó a golpearlo mientras le gritaba: “Bajate, dale, bajate“.
Osores atinó a decirle: “Soy policía, soy policía, pará” y mientras recibía golpes, en su declaración, aseguró que alcanzó a verle un arma en la mano del hombre que lo estaba golpeando.
El policía le explicó al fiscal que al ver el arma su reacción fue tomar su pistola reglamentaria que tenía bajo su pierna y dispararle al delincuente. Osores dijo que le pareció que disparo dos veces y que las balas le impactaron a su agresor en la altura del pecho.
La víctima de los disparos, identificada luego como Juan Cruz Vargas, hizo unos pasos para atrás y salió del vehículo, luego, siempre según el relato de Osores, extendió su brazo y apuntó el arma que llevaba contra el policía, quien volvió a disparar y lo hirió en una de sus piernas.
Osores declaró que al dispararle a Vega, sacó la cabeza por la ventana para corroborar qué había pasado con él y qué hacían los otros dos cómplices, a quienes alcanzó a ver mientras corrían lejos del auto. Luego, movió su auto en “U” y alumbro hacia donde estaba el cuerpo y por donde habían huido los otros sujetos, por si decidían regresar.
Osores fue hasta el cuerpo de la víctima y le gritó: “¡Alto, policía!“. Al notar que no reaccionaba, le pidió a su novia que llamara al 911, pero la mujer estaba shockeada, por lo que él mismo tomó el teléfono y solicitó una ambulancia y la presencia de policías.
Luego el relato de Osores se junta con la actuación de la policía y del fiscal Lódola, que fue hasta el lugar de los hechos. El policía recuerda que quedó incomunicado en un patrullero y que entregó su arma reglamentaria para futuras pericias.
El fiscal Lódola explicó que si bien la actuación de Osores se enmarcaría en lo que es un caso de legítima defensa, todavía falta acompañar las pericias, pero todo está enmarcado en un caso de legítima defensa. Si consideramos que es legítima defensa no es un delito.
Entre las pericias ordenadas, falta que se realicen los análisis de la pistola de Osores y del arma que portaba Vega. Además, el fiscal ordenó dermotest en las manos de la víctima y del policía imputado por “homicidio agravado por el uso de arma“.