La Justicia descartó que se haya tratado de un suicidio luego de que la propia novia de la víctima explicara que se había metido al mar para refrescarse.
El policía de 30 años que se ahogó en la playa Bristol murió por accidente: la Justicia descartó que se hubiera tratado de un suicidio luego de tomarle declaración a la novia de la víctima, quien reveló como fueron los minutos previos al hecho.
Según explicó la joven, una década menor que el uniformado, ella y su pareja habían ido a la playa para disfrutar del final de una calurosa jornada. Mientras paseaban por la zona, el hombre, identificado como Eduardo Etchezar -oriundo de Castelli- decidió meterse al mar para refrescarse.
La testigo señaló que fue entonces que en cuestión de segundos perdió de vista a su novio, cuyo cadáver apareció más tarde junto a uno de los espigones. Cuando ya eran alrededor de las 22, personal de la subcomisaría Casino, con asiento en la Rambla, tomó intervención en el caso y comunicó el hecho a la Jefatura Departamental de Policía, desde donde se confirmó el deceso del hombre, que estaba de franco.
Luego de conocida la declaración de la joven, el fiscal Alejandro Pellegrinelli -quien había quedado a cargo de la investigación bajo la carátula “Averiguación causales de muerte”- decidió descartar la hipótesis del suicidio y confirmó que se había tratado de un accidente.