La Ciudad

El paro se hizo sentir en el transporte, los bancos, cafés y algunos comercios

Los colectivos no circularon, pero sí los taxis. Tampoco hubo clases en los distintos niveles del sector público. En la gastronomía la huelga fue "contundente", con varios locales cerrados. Las dependencias estatales no atendieron. Abrió la mayoría de los comercios.

El segundo paro general contra el gobierno de Javier Milei, con reclamos contra el ajuste y la reforma laboral, se hizo sentir en las calles de la ciudad, en un jueves atípico, con escaso movimiento y sin transporte público de pasajeros, a la vez que las dependencias públicas estuvieron cerradas, al igual que buena parte de la gastronomía, y no se dictaron clases, pero sí abrió la mayoría de los comercios.

La huelga convocada por las centrales obreras afectó a servicios clave y tuvo un acatamiento “dispar”, según definieron los propios dirigentes sindicales en una conferencia de prensa. En algunos sectores, la medida tuvo más fuerza que en otros.

La ciudad amaneció sin colectivos circulando por las calles, ya que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió adherir al paro general. La alternativa para aquellos que necesitaban trasladarse fueron los taxis y los remises, que sí estuvieron operativos en su amplia mayoría.

En cuanto al dictado de clases, la actividad se vio interrumpida en todos los niveles a partir no solo de la falta de transporte público, sino también de la adhesión de los sindicatos más importantes vinculados a la educación, principalmente del sector público.

Entre los comercios, tanto en el microcentro como en las avenidas y zonas más comerciales, la mayoría de los locales abrió normalmente, aunque el escaso movimiento en las calles hizo que no fuera un día positivo para las ventas.

Supermercados, locales de ropa, tiendas de electrodomésticos, locales de repuestos, materiales para la construcción, farmacias, kioscos y almacenes abrieron sus puertas en buena parte de la ciudad. Solo algunos negocios optaron por no levantar sus persianas, y el acatamiento fue aún menor en los barrios.

En ese sentido, un balance de la Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios (CAMECO) informó que “la mayoría” de sus asociados abrieron las puertas, “respetando el derecho a huelga, pero entendiendo que es fundamental trabajar para sacar el país adelante”.

“Si bien es antipático colocar porcentajes en situaciones como estas, podría decirse que la actividad de los comercios locales fue casi plena, con algunas excepciones de empresas cuya actividad principal no está relacionada con la actividad mercantil, como puede ser el caso de los servicios financieros o los gastronómicos, por citar ejemplos. Descartado esas situaciones, el comercio marplatense tuvo una apertura mayor al 90%”, comunicó la entidad.

Donde sí hubo total acatamiento al paro general fue en los bancos. Solo los cajeros automáticos estuvieron operativos, pero las entidades permanecieron cerradas, y la Asociación Bancaria colocó carteles en las puertas de las distintas sucursales informando su adhesión a la jornada de protesta, sin movilización.

En la gastronomía, en tanto, la huelga fue calificada como “contundente”, y varios establecimientos estuvieron cerrados desde temprano. Durante la jornada, UTHGRA Mar del Plata realizó inspecciones laborales en los establecimientos y garantizó el derecho a huelga.

El secretario general, Pablo Santín, declaró: “El paro tuvo un acatamiento muy alto en los locales gastronómicos. Esta contundencia es una muestra del malestar y preocupación que atraviesa el sector. Nos enfrentamos a una caída significativa del consumo, de entre un 50 y un 70% en los establecimientos. Vemos los locales y hoteles vacíos, lo que se traduce en una pérdida de puestos de trabajo y derechos laborales”.

En algunos locales gastronómicos hubo escraches, sobre todo pintadas en contra de la reforma laboral. El titular de UTHGRA repudió lo sucedido y se solidarizó con los damnificados ante esta situación a la cual el sindicato “es totalmente ajena”, comunicaron. “Nosotros defendemos a capa y espada el derecho a huelga, pero también siempre hemos sido y somos totalmente respetuosos del que quiere trabajar”, dijo el dirigente.

“El paro tiene que ver con la situación crítica que se está viviendo en nuestro sector y el riesgo que corren los empleos de los trabajadores. Estamos siendo testigos de despidos por goteo, un fenómeno que se suma a las dificultades que enfrentamos con la caída de la actividad económica”, agregó Santín.

También fue elevado el acatamiento en todas las dependencias estatales. La Asociación de Trabajadores del Estad y la Unión del Personal Civil de la Nación adhirieron al paro y se vio afectada la atención en las oficinas de PAMI, Anses, Ioma, Afip, Arba, entre otras.

También el paro tuvo su impacto en la salud, donde si bien la Asociación Sindical de Trabajadores de la Salud se plegó a la huelga, garantizó guardias mínimas en los hospitales públicos.

 

A su vez, se vieron afectados los servicios municipales, ya que el Sindicato de Trabajadores Municipales se sumó a la medida de fuerza, en medio del tenso conflicto que mantiene con el intendente Guillermo Montenegro. Por ejemplo, no hubo recolección de residuos.

En tanto, con la adhesión de la Asociación de Empleados de Casinos, las salas de juego estuvieron cerradas.

Por su parte, las estaciones de servicio, talleres mecánicos y locales de repuestos para vehículos trabajaron, en su mayoría, con normalidad.

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