"Hoy se produjo el ciberataque más potente desde el inicio de la invasión rusa contra el portal de Energoatom", confirmó la firma.
La compañía operadora de las centrales nucleares ucranianas, Energoatom, denunció hoy un ciberataque “sin precedentes” contra su página web, aunque aseguró que su funcionamiento no fue afectado de forma “considerable”, en medio de los cruces entre Ucrania y Rusia por los bombardeos cerca de la planta de Zaporiyia.
“Hoy se produjo el ciberataque más potente desde el inicio de la invasión rusa contra el portal de Energoatom”, detalló la empresa estatal en su canal de Telegram.
“El ataque provino del territorio ruso”, aseguró en el comunicado, reproducido por la agencia de noticias AFP.
De acuerdo con la operadora, el grupo ruso “Ejército Cibernético del Pueblo” llevó a cabo un ciberataque utilizando 7,25 millones de bots que simularon cientos de millones de visitas a la página principal de la compañía durante tres horas.
El ataque, sin embargo, no afectó significativamente a la actividad del portal, hasta el punto que habría pasado desapercibido para los usuarios, explicó Energoatom.
Este incidente se produce en plena escalada de tensiones en las zonas próximas a la central atómica de Zaporiyia, la más grande de Europa y que está bajo control de Rusia desde marzo pasado, aunque es el personal ucraniano el que sigue realizando el mantenimiento de las instalaciones.
Tanto Ucrania como Rusia se acusan mutualmente de ataques contra el complejo nuclear ubicado en el este ucraniano.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) pidió acceso a la zona ante el temor a que se produzca algún accidente, pero la inspección aún está pendiente porque la ONU, Rusia y Ucrania no lograron pactar una agenda para la visita.
El domingo pasado, 42 países y la Unión Europea (UE) firmaron una declaración en la que exigen la “retirada inmediata” de las tropas rusas que ocupan la central nuclear de Zaporiyia.
“El despliegue de personal militar y armamento ruso en una instalación nuclear es inaceptable y supone un desprecio para los principios de seguridad y salvaguardia de todos los miembros del OIEA”, señaló una declaración firmada por la Delegación de la ONU en Viena y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Los firmantes pidieron la “retirada inmediata” de las fuerzas militares rusas “y de cualquier otro personal no autorizado” de la central de Zaporiyia, su entorno inmediato y de todo el país para que las autoridades ucranianas “puedan retomar sus responsabilidades soberanas dentro de las fronteras de Ucrania reconocidas por la comunidad internacional”.
La declaración está firmada por los países miembros de la UE y también por Estados Unidos, el Reino Unido, Noruega, Australia, Japón, Canadá y Nueva Zelanda, entre otros países.
Ucrania tiene cuatro centrales nucleares que suministraban antes de la invasión la mitad de la producción eléctrica del país.
En 1986, Ucrania (entonces parte de la Unión Soviética) fue escenario de la peor catástrofe nuclear de la historia, cuando un reactor de su central de Chernobil explotó y contaminó una parte de Europa. El último reactor de esa planta fue cerrado en el 2000.
Tras el inicio de la invasión en febrero, las tropas rusas se apoderaron durante varias semanas de esta instalación y de la zona contaminada que la rodea en un radio de 30 kilómetros.