El Frente de Todos tiene el respaldo de los interbloques Federal y de Unidad Federal para el Desarrollo. Juntos por el Cambio aún no definió su posición.
La Cámara de Diputados dará esta semana el primer paso para aprobar el Presupuesto 2021, con la firma en comisión del dictamen sobre la ley de gastos y recursos, que proyecta un aumento del 5% del Producto Bruto Interno (PBI), incrementar los fondos para obras públicas y disminuir el pago de intereses de la deuda pública.
La comisión de Presupuesto fue citada para el martes a las 15 para emitir el despacho, que el oficialismo buscará sancionar en una sesión mixta, presencial y virtual que se realizará entre el miércoles y jueves de la próxima semana.
El Frente de Todos ya tiene garantizado el respaldo de los interbloques Federal y de Unidad Federal para el Desarrollo, lo que le permite construir una mayoría para poder aprobar el proyecto.
El oficialismo tiene 117 votos propios -teniendo en cuenta la licencia del titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio De Mendiguren, y que el presidente de la Cámara, Sergio Massa, solo vota en caso de desempate- y Juntos por el Cambio 116.
En ese marco, los votos de los interbloques Federal y de Federal para el Desarrollo adquieren una fuerte relevancia al convertirse en los árbitros para definir la aprobación del presupuesto, y así no depender de la decisión de Juntos por el Cambio.
La principal bancada opositora, Juntos por el Cambio, definirá este lunes si respalda en general el proyecto del Gobierno, ya que aguarda una respuesta a los pedidos que formuló sobre refinanciación de las deudas provinciales, fondos para las Universidades y Aportes del Tesoro Nacional (ATN), según señaló el diputado radical Luis Pastori.
El presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller (Frente de Todos), señaló la semana pasada que “buscaremos el martes emitir dictamen”, tras realizar una descripción de los principales ejes del proyecto donde se contemplan los gastos y recursos para el 2021.
Heller señaló que las previsiones de un déficit del 4,5%, un incremento de la actividad económica del 5%, una inflación del 29%, y un gasto global de más de $ 8 billones, están calculadas en una situación de haber superado la pandemia del coronavirus.
Esta aclaración la realizó para explicar los motivos por los cuales no se contemplan los programas de asistencia para empresas y personas como el IFE y ATP que el Gobierno otorgó para afrontar la crisis derivada por la pandemia.
De todos modos, la discusión estará centrada en las demandas realizadas por diputados del oficialismo y la oposición para aumentar los recursos de los subsidios para el transporte, y sumar algunas obras públicas.
Los legisladores del Frente de Todos, Mario Leito, de la UCR José Cano, y de Córdoba Federal, Paulo Cassineiro, solicitaron un aumento de la partida para el transporte del interior proyectada en $ 13.000 millones ya que sostuvieron que no puede ser menor a los $ 17.000 millones que le destinaron este año.
La principal queja de los legisladores del interior son las diferencias que hay con respecto a la partida para la región metropolitana estimada en $ 65.000 millones.
Otro tema que la comisión de Presupuesto tendrá que definir es si habrá una mejora para los fondos que se destinan a La Rioja como compensación de la disminución de la coparticipación que sufrió hace 32 años, ya que el ex gobernador Sergio Casas pidió aumentar los $ 9.400 millones que se enviarán a esa provincia.
También el diputado radical Luis Pastori pidió mejorar los recursos de algunas universidades del interior del país, y establecer las pautas para la refinanciación de las deudas provinciales, así como el aumento de las horas de vuelo para combatir los incendios.
Heller aclaró que cualquier modificación del presupuesto deberá ser acordada con el Gobierno nacional y advirtió que “no se podrán canalizar todos los pedidos porque se debe determinar de dónde saldrán los recursos”.
De acuerdo a los datos centrales del proyecto de Presupuesto girado al Congreso se contempla para el año próximo una recuperación de la economía del 5% del PBI ya que este año concluirá con una caída superior al 12%.
También se proyecta una inflación anual del 29%, un dólar promedio de $ 102 a diciembre del 2021, y un déficit del 4,5% que implica reducir en cuatro puntos el déficit previsto para este año que oscilará en el 8,5%.
Otro aspecto central es la duplicación de gastos de capital respecto al presupuesto de 2019, ya que se elevará del 1,1% al 2,2% para apuntalar la obra pública y el desarrollo productivo.
Como contrapartida, el pago de los intereses de la deuda se reducirá tras la refinanciación del pasivo emitido bajo legislación extranjera, luego del acuerdo alcanzado por el Gobierno con los bonistas.
Otro aspecto clave es que por primera vez el presupuesto fue diseñado con perspectiva de género, ya que se destinarán hacia esas políticas el 15% de sus recursos previstos para el 2021, mientras que más del 65% del gasto total se derivará a gastos sociales.
En ese sentido, el proyecto destina $ 5,5 billones a gastos sociales para el pago de jubilaciones y asignaciones sociales, programas alimentarios, de economía social, entre otros, lo que representa el 65% de los recursos contemplados para el 2021.