El Nuncio Apostólico en Argentina, monseñor Léon Kalenga Badikebele, consideró como "un privilegio" ser embajador del Papa Francisco en su tierra natal aunque también reconoció que se trata de "una responsabilidad". A punto de finalizar su estadía en Mar del Plata, aseguró que se encontró con "una iglesia muy unida a su obispo, Gabriel Mestre", pidió rezar por los pobres y auguró que Francisco pisará Argentina aunque no precisó fechas.
El representante del Papa Francisco en el país, monseñor Léon Kalenga Badikebele, aseguró que le “impactó muy positivamente” las demostraciones de unidad y de amor de la iglesia marplatense en las celebraciones que compartió con el obispo diocesano Gabriel Mestre durante su estadía en la ciudad.
Kalenga Badikebele es el decimotercero Nuncio Apostólico en la Argentina, desde que en 1916 el país tiene plenas y normales relaciones con la Santa Sede, y el cuarto del siglo XXI participó de varias celebraciones de la diócesis local.
Medio año después de instalarse en el país como embajador del Santo Padre, econsideró como “un privilegio” ser el Nuncio Apostólico en Argentina, tierra natal del Papa Francisco, aunque también destacó que se trata de “una responsabilidad” y describió como “muy viva” a la Iglesia que encontró en el país y ejemplificó con lo vivido durante la procesión de la Virgen de Lourdes: “Todo ese cariño y emoción para el Santo Padre, cómo coreaban su nombre y gritaban ¡Viva el Papa!”, contó asombrado.
Sentado en la biblioteca del Hermitage Hotel, el embajador vaticano en el país reconoció que debió presentar sus cartas credenciales tanto ante el gobierno nacional como ante la Iglesia. “Tengo una doble misión que los demás diplomáticos no tienen”, reseñó.
Con 30 años de servicio diplomático en el Vaticano, Argentina es su tercera sede como Nuncio Apostólico, después de pasar por El Salvador y Ghana, aunque también estuvo anteriormente en destinos como Brasil, Egipto o Japón.
¿Vendrá?
El Nuncio Apostolico dijo que se trata de “una bendición” que el Papa sea argentino, ya que “el 45 por ciento de los católicos del mundo están en este continente y Dios, con su sabiduría infinita y misecordia, ofreció un Papa argentino, del continente más católico del mundo. “Ese es el tiempo de Dios, hay que tomar conciencia de eso”,dijo.
Por otra parte, al ser consultado si el Papa llegará a su país natal, Kalenga Badikebele opinó que “si, más no se el momento. Armar un viaje es todo un desafío, él extraña su país y la gente lo quiere”.
Ya en un claro mensaje a la feligresía, el Nuncio Apostolico aseguró que “no podemos ni debemos olvidar a los pobres, estamos trabajando en eso, con Cáritas, las obras sociales, la autoridad civil, los amigos” y consideró a la pobreza como ” un fenómeno internacional. El peligro es que nosotros nos olvidamos que somos parte de la humanidad. Argentina no es pobre” aunque reconoció que en el país ¨hay gente que vive muy mal”.
Asimismo, después de conocer Mar del Plata, describió a la ciudad como “muy linda” y adelantó que en marzo próximo visitará Río Gallegos.
Almuerzo entre amigos
El nuncio Badikebele compartió ayer un almuerzo en el Hermitage Hotel junto al obispo Gabriel Mestre, al vicario general de la diócesis, Luis Alboniga y el padre Armando Ledesma, entre otros representantes de la Iglesia. También participaron, el escribano Gustavo Crego y el empresario Florencio Aldrey.