Tscherrig habló de una "política y diplomacia de la misericordia", basada en el servicio a los más pobres y pidió a la justicia que dé seguridad "a los ciudadanos de que serán escuchados".
DOLORES (Corresponsal).- El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, participó en Dolores del cierre del Año Jubilar. En el Salón Blanco de la municipalidad, adonde llegó acompañado por el obispo de Chascomús, Carlos Malfa, fue recibido por las autoridades municipales y representantes del Poder Judicial. Tscherrig fue nombrado Huésped Distinguido de la comuna y recibió distinciones de los presentes que retribuyó entregando ejemplares de la encíclica Laudato Si.
En su discurso habló de la “política y diplomacia de la misericordia” propiciada por el Papa Francisco, basada en el concepto de “servir, sobre todo a los más pobres, porque el servicio que le hagamos a los más pobres honra a toda la sociedad”. Indicó que “son ellos, los más pobres, los que van a marcar el progreso que cualquier administración puede ofrecer a sus ciudadanos”.
Esta política de la misericordia, indicó, implica “nuevas invenciones, buscar cosas nuevas, sobre todo, nuevos empleos para los jóvenes de nuestra sociedad”.
Con referencia a la justicia, dijo que tiene la misión de “dar seguridad a la gente”, que “los ciudadanos estén seguros que si van a ustedes serán escuchados, que recibirán un juicio justo”.
Venezuela, los archivos de la dictadura y la visita del Papa
En diálogo con la prensa, monseñor Tscherrig fue consultado sobre su reciente participación en la mediación entre el gobierno y la oposición en Venezuela. Si bien indicó que se acordó no dar entrevista sobre el diálogo llevado adelante, dijo que “es una situación es difícil, la Santa Sede a pedido asistir; no somos parte directamente de la mediación pero estamos buscando promover el diálogo, el encuentro y, como resultado, la paz”.
El nuncio, por otra parte, dijo desconocer cuando el Papa Francisco podría visitar la Argentina. “No puedo decir mucho: ya que no viene en 2017, espero que pueda venir el año próximo, pero no tenemos nada”, indicó.
Finalmente, la consulta acerca de la apertura de los archivos de la nunciatura y de la Santa Sede correspondiente al período de la última dictadura fue respondida por el obispo Malfa, quien es además secretario general del Episcopado. “En el 2012 se decidió privilegiar el período de la dictadura, y en ese momento Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires y cuando fue elegido Papa, amplió no solo los archivos de la conferencia episcopal sino también los de la nunciatura apostólica y de la Santa Sede”, explicó.
“Fue un trabajo muy arduo; gracias a Dios está terminado y ahora estamos trabajando en un protocolo para las consultas que podrán hacer las víctimas o familiares directos y continuar con el servicio a la justicia”, dijo Malfa, quien resaltó este último término al indicar que “desde la Conferencia Episcopal se viene colaborando con la justicia desde hace mucho tiempo”. Con esta medida, consideró, “hemos querido privilegiar este servicio y esta reparación a las víctimas, en la medida de lo posible”.