Libertad lo goleó 6 a 3 en el estadio José María Minella. El equipo sunchalense explotó a la perfección una pésima tarde defensiva local. Su sueño de ascenso depende de poco menos que un milagro: ganar por cuatro goles el próximo sábado en el desquite.
Por Sebastián Arana
Las chances de ascenso de Alvarado se diluyeron bajo el agua de una lluvia impiadosa. Todo le salió mal. Un equipo habitualmente sólido atrás cometió errores extraños e impropios. Como si fuera poco, le tocó en suerte el peor rival posible para una mala tarde y una instancia decisiva como esta de cuartos de final.
Libertad, que no derrocha solidez defensiva, tiene agilidad, velocidad y jerarquía adelante como para hacerle pasar vergüenza a cualquiera. Se adaptó mejor a un campo mojado y rápido. Y el resto lo hizo su contundencia. Llegó ocho veces a fondo y metió media docena de goles para un 6-3 asombroso y prácticamente lapidario para las posibilidades de Alvarado.
El resultado prácticamente lo elimina de esta edición del Torneo Federal A. Lo obliga a ganar por cuatro goles el próximo sábado en la cancha de Libertad, dueño, además, de la ventaja deportiva.
Lo paradójico del caso fue el naufragio sobrevino de manera totalmente imprevista. Cuando el equipo marplatense había arrancado bien, desbordando a su rival por todas partes.
Mejor no pudo comenzar el partido para los de Duilio Botella. Al minuto Blanco no llegó por muy poco a conectar un buen centro de Gastón Martínez y a los 7′ ya estaba en ventaja.
Damián Luengo ejecutó con rosca, y a media altura, un tiro de esquina desde la izquierda. En el camino el balón rebotó y se metió en el arco sunchalense. Uno a cero.
Parecía fácil. Alvarado llegaba por todas partes. Morán se lo perdió de cabeza tras un buen centro de Compagnucci y Ponce obligó a una atajada en dos tiempos de Manera con un fuerte disparo de media distancia.
Pero esa fragilidad de Libertad no era del todo real. A partir del cuarto de hora la visita insinuó su potencial cada vez que enhebró un ataque. El veloz Gabriel Gudiño fue una pesadilla cada vez que encaró por la derecha y Zbrun, con todo su oficio, un compañero ideal de fórmula.
Cucci, por muy poco, se perdió el empate de cabeza tras un gran desborde de Gudiño a los 18′. Zbrun, en la siguiente, a los 26′, aprovechó un horror defensivo con toda su clase. Ramiro Jorge y Madrid se molestaron al pretender rechazar un pelotazo largo y el ex Unión escapó detrás de ellos, le tiró un “sombrero” a Barucco y luego definió con un derechazo bajo y potente.
El golpe había sido fuerte. Pero Libertad lo hizo más doloroso aún un minuto más tarde. Esta vez con un golazo. Gudiño atacó a fondo y lo buscó a Zbrun, quien de espaldas al arco cedió con inteligencia a un costado para el ingreso vacío de Sánchez. El mediocampista definió con un remate abajo para superar el achique de Barucco.
Alvarado, lejos de derrumbarse, siguió atacando. Y se armó un partidazo entre la voluntad del equipo local, la contundencia de los visitantes y un margen alto de error por las condiciones climáticas.
A los 32′ Luengo tiró otro córner desde la izquierda y a Manera el balón se le escapó de las manos. Quedó picando, a un metro de la línea del arco. Y Blanco lo mandó adentro para volver a igualar.
Antes del descanso, Ceballos estuvo cerca con un tiro libre y Cucchi, en una jugada calcada a la del segundo gol, se enredó al momento de patear con Barucco jugado.
En el arranque del segundo tiempo, Botella metió un cambio táctico. Ponce a la izquierda para colaborar con Martínez en la tarea de frenar a Gudiño y Ceballos por adentro.
La variante no cambió mucho. “Trapito” siguió tan apagado como en la primera etapa y la fragilidad de la contención de Alvarado se corrió al sector central. Y Gudiño siguió inquietando por cualquier parte.
El equipo local, empujado por el carácter de Luengo y el tranco de Compagnuncci, siguió atacando. Pero Libertad era terrible cuando atacaba a fondo. A los 14′ Gudiño desbordó y envió un centro que Cucchi cabeceó a la carrera, cruzado y abajo, para establecer el 3 a 2.
Enseguida entre Compagnucci y Blanco aprovecharon un quedo defensivo visitante para estampar el tercer empate en el marcador.
Alvarado, con el ingreso de Hermida, un gambeteador más liviano, intentó echar el resto para ganar. Y en eso estaba. Cuando tres nuevos errores, uno detrás de otro, le partieron el alma.
A los 34′ Ramiro Jorge cometió el primero, intentando salir jugando desde el fondo cuando lo apuraban entre Zbrun y Cucchi. El mediocampista la recuperó y cedió al medio para Correa, quien sacó un violento remate que se desvió en el camino y descolocó a Barucco.
El arquero hizo su involuntaria contribución al descalabro dos minutos después. Cuando un remate de Correa le pasó por debajo de los brazos. El balón rebotó en un palo, cruzó toda la línea y lo terminó empujando Zbrun al arco vacío.
De estar más cerca del cuarto, Alvarado se encontró con la eliminatoria muy cuesta arriba. Y se derrumbó. Libertad lo percibió y le dio un último golpe. A un minuto del final, Santos falló en un control de balón y le dejó el balón “muerto” a Gudiño, quien encaró con pelota dominada, superó en velocidad a Jorge y definió con clase con un toque sutil bajo las piernas de Barucco.
Seis a tres. En diez minutos. Por tres horrores. Así la tormenta se llevó puesto a Alvarado. Y dejó “atadas con alambre” sus ilusiones de seguir adelante en el Federal A.
Síntesis
Alvarado (3): Rodrigo Barucco (4); Sebastián Corti (5), Ramiro Jorge (3), Manuel Madrid (4) y Gastón Martínez (4); Gabriel Compagnucci (7), Luengo (7), Fernando Ponce (6) y Ezequiel Ceballos (4); Alexis Blanco (6) y Jonatan Morán (6). DT: Duilio Botella.
Libertad (6): Rodrigo Manera (3); Beltramo (5), Ybañez (4), Francisco Oliver (5) y Javier Felipe (4); Gaspar Triverio (5), Gabriel Correa (6), Carlos Sánchez (6) y Cucci (6); Gudiño (8) y Matías Zbrun (8). DT: Danilo Tosello.
Goles: en el primer tiempo, 7′ Luengo, 26′ Zbrun, 27′ Carlos Sánchez y 32′ Blanco; en el segundo tiempo, 14′ Cucci, 15′ Compagnucci, 34′ Correa, 36′ Zbrun y 44′ Gudiño.
Cambios: en el segundo tiempo, 17? Hermida por Morán, 25? Nahuel Santos por Gastón Martínez, 36? Almerares por Ceballos y Bellingi por Triverio, 46? Forli por Gudiño y 47? Monge por Cucci.
Cancha: Estadio “José María Minella” (buena).
Arbitro: Bruno Bocca (5), de la Liga del Sur (Bahía Blanca).