Consideraron que fue "positivo" el balance aunque no el "ideal". Se totalizaron 8500 visitas durante enero y febrero.
BALCARCE (Corresponsal).- El Museo Fangio no pierde vigencia si se tiene en cuenta que alcanzó el mismo número de visitas durante los dos primeros meses del año comparados con los del año anterior.
“El balance es bueno, no el ideal, porque nos gustaría tener mucho más visitantes pero no nos podemos quejar en el marco que se encuentra toda la situación del país”, expresó el gerente de la Fundación Fangio, Alfredo Safe.
En su análisis consideró que “ha sido una temporada irregular como sucede durante todos los años, sobre todo, en enero y febrero. En los dos meses de mayor concurrencia ingresaron unas 8500 personas que fue una cifra muy similar a la que se registró en 2018”,
En diálogo con LA CAPITAL, reconoció que “si bien en enero ingresaron unos 500 visitantes más que el año pasado en febrero tuvimos una merma hizo que quedáramos empatados respecto al año anterior”.
El responsable de la muestra automovilística se sinceró respecto a las condiciones climáticas favorables para la visita al espacio cerrado. “Lamentablemente hacemos fuerza para que este frío o llueva para que la gente pueda acercarse a Balcarce. Está comprobado que cuando hay temperaturas bajas -que no permiten ir a la playa- duplicamos el número de venta de entradas”.
Safe comentó que el éxito para ellos está asociado al nivel de ocupación que haya en la costa atlántica y, sobre todo, en Mar del Plata. “Estamos dependiendo mucho de que nos visiten los turistas que no pueden ir a la playa”, aseguró.
Sobre los visitantes, indicó que “viene gente que ya ha venido muchas veces. Los que lo hicieron durante los primeros años y luego vienen en la actualidad se sorprenden por las diferencias y lo que hemos avanzado en estos años”.
Y agregó que “después tenemos los que nosotros les llamamos ´los fanáticos´ que son los que vienen todos los años. Todavía sigue siendo una gran experiencia conocer cómo fue la vida de Fangio”.
En reflexión apuntó que “los visitantes se sorprenden que podamos conservar una fachada histórica con una ornamentación que no se ve en muchos edificios y después cuando ingresan quedan maravillados con 7000 metros cuadrados de muestra que tranquilamente pueden pensar que están en Europa”.