Tras la salida de Ceamse, el Ente de Servicio Urbanos administra el relleno sanitario y opera a través de permisionarias. El gobierno local resalta el ahorro que implica y apuesta a la próxima licitación.
Después de que el 15 de julio dejara de operar la Coordinadora Ecológica Area Metropolitana Sociedad de Estado (Ceamse), el municipio comenzó a administrar el predio de disposición final de residuos y contrató de emergencia a tres empresas por un monto menor.
El contrato con Ceamse, vigente desde 2018 en el marco de una emergencia ambiental declarada por el Concejo Deliberante, terminó a mediados del mes pasado después de que la comuna y la operadora llegaran a un acuerdo en la fecha de finalización.
Es que, si bien los papeles decían que debía cumplir tareas por tres años, Ceamse consideraba que el plazo vencía en junio, mientras que la comuna sostenía que se cumplía en agosto. La empresa contaba desde el preciso instante en que había ingresado al predio; el municipio establecía la vigencia desde la convalidación del Concejo.
“El Ceamse se quería ir en junio y le dijimos que el plazo terminaba en agosto. Finalmente, llegamos a un acuerdo para que dejara el predio el 15 de julio”, reconstruyeron fuentes municipales a LA CAPITAL.
Desde que comenzaron esas negociaciones, el gobierno aceleró el pliego de bases y condiciones para llamar a una nueva licitación, pero los tiempos lo obligaron a pensar contra reloj en una alternativa más inmediata.
La opción que prosperó fue la de tomar el control del predio a través del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) y contratar en forma transitoria las tareas que fueran necesarias para mantener la operatoria.
Tras un llamado a cotizar en el que se presentaron “varias empresas”, el municipio “eligió a las que hicieron las ofertas más baratas”, señalaron en el gobierno. Así, Ashira se hizo cargo de la operatoria del relleno sanitario, Esur de la planta de lixiviados y Ciageser de la planta social. Los contratos tienen un plazo de vigencia de ocho meses con una opción prórroga de otros cuatro meses, pero podrían finalizar antes si la comuna logra adjudicar la licitación integral.
“Todo esto para nosotros tiene una gran diferencia. La última factura mensual que le pagamos a Ceamse fue por $ 58 millones. Ahora, con estas tres empresas, vamos a rondar los $ 35 millones por un servicio similar. Una diferencia monstruosa”, agregaron en el municipio, y aclararon que “no había ninguna posibilidad de seguir pagando lo que se pagaba”.
Con el control, la dirección y la supervisión del Emsur, el municipio procura además tener en claro “cuáles son las verdaderas necesidades del predio” para ajustar el pliego de licitación. “Ahora vamos a saber realmente qué se necesita y cómo se debe hacer”, refuerzan en la administración de Guillermo Montenegro.
El proyecto ya cuenta con los dictámenes de las distintas áreas involucradas, pero recién será enviado al Concejo una vez que el Emsur vuelque toda la información que está recopilando desde el momento en que se hizo cargo del predio. “La parte gruesa está hecha, ahora empezamos a pulir detalles”, comentó uno de los funcionarios que está abocado al trazo fino del expediente.
En el municipio creen que el plazo de un año en que se desempeñarían las tres empresas actuales (es lo que implican los ocho meses más la prórroga) será suficiente para llevar adelante tratamiento legislativo, el llamado a licitación y la adjudicación del servicio para los próximos años.