Trascendidos indican que está en Córdoba. Pero oficialmente el Ejecutivo no informó cuál es su paradero ni cómo Guzman ocultó el vuelco durante 44 días. Por ahora no habrá acciones legales por el hecho
El municipio no realizaría ninguna presentación judicial para solicitar que se investiguen los hechos relacionados con el intento del ex presidente del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado, Miguel Angel Guzmán, de ocultar el accidente que protagonizó en la provincia de San Luis, en el que destrozó una camioneta perteneciente a esa dependencia al sufrir un vuelco en las cercanías de la localidad de Beazley.
Así lo hicieron saber hoy fuentes del Ejecutivo, que indicaron que por el momento sólo se llevarán adelante actuaciones administrativas para determinar el nivel de responsabilidad de Guzmán y de otros funcionarios que pudieran haber estado al tanto de la situación, la cual se mantuvo oculta durante 44 días, sostenida en la falsa versión de que el vehículo había sufrido una rotura en su motor en la provincia de Córdoba.
Fuentes del Ejecutivo confiaron que uno de las resultados que podría surgir de las actuaciones administrativas en curso consistiría en exigirle a Guzmán el pago de los arreglos del vehículo.
Pero más allá de estos datos, de momento no surgieron otras precisiones acerca del caso, como por ejemplo, información oficial sobre en qué lugar se encuentra el vehículo o sobre cuáles fueron los actos administrativos que se realizaron desde la fecha en la que ocurrió el accidente.
En ese sentido, sólo existen trascendidos que señalan que en el Emvial existiría una factura por un monto de $72.000 de la firma Igarreta para la compra de repuestos, cosa que no fue confirmada ni desmentida.
Si bien ayer el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, definió a la decisión del intendente Carlos Arroyo de echar a Guzmán como un “acto de transparencia”, lo cierto es que el Ejecutivo todavía no ofreció información fehaciente sobre lo ocurrido ni acerca de lo que sucedió a lo largo de los 44 días durante los cuales el ex funcionario trató de simular que simplemente la camioneta se había averiado en un supuesto viaje oficial.
Según informó LA CAPITAL en su edición de este miércoles, la Ford Ranger blanca patente KKK055 volcó en San Luis el 9 de enero. Medios puntanos y la Policía de esa provincia, hicieron saber que a bordo del vehículo viajaban Guzmán junto a su hija de 13 años, quienes no sufrieron heridas de consideración.
Al ser consultado por este medio, el ex funcionario sostuvo otra versión, al señalar que el rodado había sido utilizado para viajar a Córdoba y buscar un hidroelevador del Emvial junto a dos operarios de la dependencia.
Según dijo, en esas circunstancias el vehículo sufrió un problema en su motor, por lo que debió ser dejado en la localidad de San Francisco.
Pero ayer, en una entrevisra radial, terminó reconociendo que en realidad había volcado en San Luis cuando llevaba a su hija a visitar a su abuelo.
Así como hasta hoy oficialmente no se sabe dónde se encuentra la camioneta ni en qué estado, tampoco está claro si Guzmán logró mantener la verdad en secreto por sí mismo o si requirió de la ayuda de algún otro funcionario para encubrir el hecho.