Ante la polémica con el gobierno bonaerense por la falta de iluminación, el intendente Guillermo Montenegro decidió tomar intervención en esta ruta de jurisdicción provincial y ordenó al Emvial reparar las luminarias que no funcionaban.
El intendente Guillermo Montenegro encomendó en las últimas horas el arreglo de las luminarias de la Ruta 88 en medio de la polémica y el cruce de declaraciones con el gobierno de la provincia de Buenos Aires por la falta de mantenimiento de la iluminación entre Mar del Plata y Batán.
Tras las fuertes acusaciones del senador provincial Alejandro Rabinovich, hombre de confianza de Montenegro, quien aseguró que “por querer perjudicar” al intendente “siguen sin prender las luces de la ruta 88”, el jefe comunal resolvió ocuparse personalmente del asunto.
Montenegro, según pudo saber LA CAPITAL, “se cansó” del cruce de declaraciones y ordenó que “como sea” arreglen las luces debido al peligro que la falta de mantenimiento constituye para los miles de marplatenses, batanenses y también turistas que circulan habitualmente por la ruta 88.
En consecuencia, Montenegro decidió tomar intervención en la ruta, pese a ser de jurisdicción provincial, y le ordenó a los equipos del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial) que vayan a mejorar la iluminación.
En primera instancia se realizó un relevamiento de las luminarias, a través del cual se constató que de las casi 440 lámparas en la ruta entre Mar del Plata y Batán, al menos la mitad demanda tareas de mantenimiento.
Tras relevar la situación, se trabajó en el recambio de luminarias y, en las últimas horas, muchas de ellas volvieron a encenderse, dejando mejor iluminado a distintos sectores de esa ruta.