"Entendemos que en la conferencia de este martes la Provincia debería anunciar al pase a Fase 3", afirmó el coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich. La reducción de los casos de Covid-19 y de la ocupación de camas, claves para el avance de fase y el retorno de los chicos a las escuelas.
Con optimismo y expectativa a raíz de la baja de casos y de la exclusión del distrito en la franja de alarma epidemiológica y sanitaria, el gobierno de Guillermo Montenegro espera que este martes la Provincia anuncie el pase de General Pueyrredon a fase 3 y tras ello se autorice el retorno de la presencialidad escolar, reclamo que cobró significativa fuerza en el último mes a raíz de los pedidos y amparos impulsados por colegios y grupos de padres.
Mar del Plata expone un marcado descenso de los contagios, luego del pronunciado alza que se dio entre abril, mayo y el inicio de junio. En las últimas semanas el promedio semanal de casos positivos de Covid-19 se redujo un 40 por ciento y eso trajo cierto alivio en el sistema sanitario y, por ende, en la ocupación de camas. Ambos indicadores son variables centrales para adoptar medidas.
En este escenario, el domingo por la noche el Ministerio de Salud de la Nación excluyó a General Pueyrredon de la zona de “alarma epidemiológica y sanitaria” y el municipio pasó a estar entre los distritos de “alto riesgo epidemiológico sanitario”, categoría equiparable a la fase 3 del sistema implementado por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
El cambio implica mucho más que un avance en el plano sanitario: abre la puerta para el regreso de las clases presenciales, luego del aluvión de presentaciones judiciales impulsado por colegios y padres con ese objetivo, y también del explícito pedido en ese sentido del intendente Guillermo Montenegro.
De hecho, la semana pasada, con la firma de más de 400 padres y madres de alumnos de escuelas de gestión pública y privada, Padres Organizados Mar del Plata presentó en el Juzgado Federal un recurso de amparo colectivo por la vuelta de las clases presenciales.
Sin certezas de que efectivamente General Pueyrredon pase a fase 3, en el Municipio sin embargo hay confianza y expectativa de que la decisión se anuncie este martes en la conferencia que cada semana brindan el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco.
Fuentes del Ejecutivo local confiaron a LA CAPITAL que si bien “no hay nada concreto” y se esperará hasta este martes para que la Provincia confirme esa posibilidad, sí hay expectativas de que Mar del Plata deje de estar en fase 2, como ocurre desde el 31 de mayo, y avance a fase 3, donde sí está permitida la presencialidad escolar.
El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof ya lo había anticipado días atrás en una entrevista exclusiva con este medio publicada el fin de semana: “Falta muy poco para que Mar del Plata vuelva a tener clases presenciales”.
Luego de que el distrito dejara de estar en alarma epidemiológica, el coordinador de Gabinete municipal, Alejandro Rabinovich, planteó que en base a esa decisión del Gobierno nacional, en el gobierno local “se espera que cuando este martes la Provincia brinde su informe epidemiológico, se anuncie el pase a Fase 3”.
General Pueyrredon se encuentra en fase 3 desde el 31 de mayo. El mes pasado, la ciudad presentaba un promedio semanal de más de 400 casos diarios. En la última semana de mayo el promedio diario fue de 401 casos y en la anterior había sido de 445 casos.
En lo que va de junio, sin embargo, los reportes diarios consolidan una evidente disminución de los casos positivos. La semana concluyó ayer con un promedio de alrededor de 260 casos de coronavirus por día. En la anterior, el promedio había sido de 290 casos, y de 365 en la primera. La baja de los casos es objetiva.
En simultáneo, este fin de semana Mar del Plata denotó una contundente baja en la demanda de internaciones. Hay actualmente menos de 60 camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes con Covid-19, indicador también que favorecería el pase a fase 3 y, por ende, el regreso de los chicos a las aulas luego de otras tres semanas con clases virtuales.