El COM ya modificó algunos de sus sistemas para que las imágenes tengan validez legal. Ahora resta que el Ejecutivo establezca cuál será el procedimiento para confeccionar las multas.
El gobierno municipal continúa definiendo cuál será el procedimiento para poder confeccionar multas de tránsito a partir de las imágenes que registran las cámaras de videovigilancia existentes en la vía pública.
Por lo pronto el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) ya realizó junto a especialistas de la Facultad de Ingeniería algunos ajustes técnicos para garantizar que esas imágenes tengan validez legal.
A través de algunas modificaciones en los sistemas, ahora el COM está en condiciones de generar fotografías que incluyan una serie de datos adicionales, tales como las patentes de los vehículos y el horario y el lugar donde se produzcan las infracciones.
Con este avance sólo restaría que el área Legal y Técnica del Ejecutivo proponga un protocolo que establezca de qué manera deben ser confeccionadas las actas y de qué forma esos documentos les serán remitidos a los infractores y a la Justicia de Faltas.
La idea de aprovechar las videocámaras de seguridad para controlar el tránsito -si bien ya había sido anunciada meses atrás- fue relanzada esta semana por el nuevo subsecretario de Transporte y Tránsito, Claudio Cambareri.
El proyecto fue confirmado por el intendente Carlos Arroyo, quien le indicó a LA CAPITAL que su gobierno “va a anunciar dentro de poco” los detalles de la iniciativa.
El uso de las videocámaras para realizar multas de tránsito ya es algo corriente en otros municipios del país. Los casos más conocidos son los de Rosario y los de algunas localidades del Gran Buenos Aires.
En todos esos lugares la medida contó con la expresa autorización de los concejales, por lo que se supone que en General Pueyrredon el tema también deberá pasar por el Concejo Deliberante.
Fotomultas frenadas
La decisión de aprovechar las imágenes registradas por el COM cobró vuelo luego de que el gobierno de Arroyo se topara con dificultades para aprobar la implementación de un sistema de fotomultas. Esa propuesta fue presentada por el Ejecutivo hace varios meses y quedó frenada en las comisiones del Concejo. Sin embargo, en las últimas semanas se registraron modificaciones en el proyecto que podría avanzar en las diferentes comisiones del cuerpo deliberativo.
Cuando las fotomultas parecían “sepultadas”, el uso de las imágenes del COM surgió como una alternativa, que a diferencia del sistema de fotomultas, permitiría labrar actas ante faltas detectables a simple vista.
En el listado figuran infracciones tales como el paso de semáforos en rojo, el estacionamiento en doble fila o en lugares prohibidos, el giro a la izquierda en avenidas, la invasión de sendas peatonales o la ocupación indebida de dársenas especiales.
El propio intendente reconoció que por razones técnicas no podrían confeccionarse multas por exceso de velocidad debido a que para ello se requiere del uso de equipos que cuenten con cinemómetros homologados por el Instituto Nacional de Tecología Industrial (INTI).
En el gobierno están convencidos de que si existiera autorización para utilizar las videocámaras, en poco tiempo el COM podría labrar una enorme cantidad de multas.
Actualmente quienes operan las más de mil cámaras existentes en Mar del Plata y Batán advierten la comisión de infracciones de manera permanente, pero sin que exista ninguna norma que lo permita, no están en condiciones de labrar multas.
El proyecto en elaboración, plantea que una vez que se determine cómo hacerlo, quienes se encargarían de indagar en las imágenes para detectar infracciones serían agentes de Tránsito y no los actuales operadores.
Así se garantizaría que la tarea adicional de controlar el tránsito no reste recursos humanos para realizar controles de seguridad.