El calor se instaló, creció la ocupación, y las playas, de norte a sur, lucieron llenas. Hasta en el mar subió la temperatura. Este lunes, 2000 vehículos por hora regresaban a Buenos Aires, pero más de 3000 viajaban hacia la costa.
Tarde pero seguro, el mejor aliado de Mar del Plata aproximó, en el segundo fin de semana de enero, un cierre de quincena con un panorama sustancialmente mejor al de su inicio. De los días frescos al sol radiante y los cuerpos bronceados, del mate en la costa con buzo a la malla y la reposera en la orilla, y de la arena descubierta y la preocupación a las playas repletas en una temporada que empezó a caminar.
Los números marcan en esta etapa de enero el ingreso de más de 520.000 turistas, un 70% de las plazas hoteleras ocupadas, un 70% de departamentos de alquiler temporario contratados, un 85% de espacios de sombra en los balnearios alquilados, temperaturas de entre 28 y 30 grados, y un incremento en el tránsito por las rutas 2 y 11: este lunes, más de 3000 vehículos por hora viajaban hacia la costa, y más de 2000 regresaban hacia Buenos Aires.
El pulso de la calles y las playas, reflejan el panorama completo en el arranque de la temporada.
El fin de semana, gracias a los días plenos de calor, el turismo se concentró naturalmente en las playas. Como siempre, cada quien tiene su preferencia. Muchos intentan escapar de la multitud y viajan hasta el Faro o incluso más al sur en busca de mayor tranquilidad y de la naturaleza que brindan las playas de esa zona, otros se alejan hacia el norte, y muchos se quedan en las playas más icónicas de la postal marplatense.
La sensación térmica rondó los 30 grados el domingo, y desde los balnearios del norte hasta Punta Mogotes, la arena lució una imagen llena, abarrotada de sombrillas, reposeras y esterillas de todos los colores, gracias al mejor aliado. Un sol pleno, radiante, con cielo despejado, y el calor que se hizo rogar y llegó, armaron, finalmente, la esperada imagen de la Bristol llena.
El pasillo de acceso a la Bristol fue un desfile constante de personas, tanto marplatenses como turistas, durante buena parte del sábado y el domingo. Pasadas las 15, al rayo del sol, la plazoleta Almirante Brown quedó prácticamente desolada, solo quedaron los tradicionales grupos que eligen cantar y bailar en la Rambla cerca de los lobos, los vendedores ambulantes y aquellos que eligen broncearse junto a las paredes del Gran Hotel Provincial. La playa se colmó y la Bristol lució como se esperaba, como Mar del Plata necesitaba.
El calor en el ambiente también se vio reflejado en el mar, cuya temperatura se elevó y alcanzó los 21 grados el domingo. En efecto, el mar fue el lugar ideal para refrescarse, como así también para pasar buena parte del día, hacer deportes acuáticos y jugar con las olas bajo el sol, una foto que, con sutiles diferencias, se prolongó a lo largo de toda la costa marplatense.
Hacia la Playa Popular y la Perla la imagen no varió demasiado. Llenas. La arena quedó cubierta prácticamente en su totalidad por el collage multicolor de las sombrillas que protegen de los rayos del sol a cientos de miles de veraneantes.
En las inmediaciones del Torreón, al igual que en las extensas playas Varese y Cabo Corrientes, la arena también estuvo muy concurrida, con mucha gente en el mar.
Los vendedores ambulantes celebraron la cantidad de gente, alentada por la llegada del calor, y destacaron el nivel de las ventas, algo que el propio Javier Milei se encargó de replicar en las redes sociales, justo antes de que su hermana Karina llegue a la ciudad junto al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y mientras la pareja del presidente, Amalia “Yuyito” González, disfruta de Mar del Plata.
El clima, este fin de semana, le dio revancha a Mar del Plata y avanzó otro casillero en el tardío arranque de la temporada. Atrás parecen haber quedado los días fríos. La temperatura se acopló con el calendario en la recta final de la quincena.
El gran aliado del turismo en La Feliz se queda, por ahora, sin fecha de caducidad. El termómetro alcanzará máximas de entre 25 y 30 grados en los próximos días, con tormentas pronosticadas para este martes y el viernes, de acuerdo a la información volcada en el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional.
Después de este fin de semana, crece el entusiasmo y las expectativas para la segunda quincena de enero. En los hoteles, restaurantes, inmobiliarias y balnearios coinciden en que “será mejor” que la primera.
Afortunadamente, el crecimiento en las reservas y consultas respalda la esperanza de que enero termine mejor de lo que empezó. El fin de semana, al menos, fue un inobjetable punto de partida en esa dirección.