Ariel Arellano vivía en el Barrio Ameguino de la ciudad, a los 23 años decidió mudarse a Alicante para jugar al fútbol. Tiempo después se asentó en Praga, lugar desde el cual hizo popular la gastronomía argentina
Ariel Arellano, de 40 años y oriundo de Mar del Plata, vivió hasta los 23 en la ciudad y luego decidió aventurarse en el Viejo Continente para, en un primer momento, jugar al fútbol; Tiempo después, el amor llegó a su vida y se mudó a Praga donde gestó su emprendimiento de gastronomía argentina.
Con pasión y ambición, Ariel fundó su proyecto con un pronóstico muy próspero. Actualmente, ya tiene montadas dos fábricas de producción con ventas activas en Praga y otras partes del interior del país.
Afirma que el momento en el que decidió crear su empresa de gastronomía, fue a partir del nacimiento de su hijo Kail. “Él es mi todo, por él quiero conquistar Europa con las empanadas”, confesó a LA CAPITAL.
Además de empanadas, Ariel vende churros congelados a diferentes hoteles y empresas. “Vi que en Praga el tema gastronómico funciona muy bien, al igual que el turismo, sabía que mi proyecto era algo difícil pero no imposible. Gracias a mis socios y amigos Diego Marchionni y Peter Kopa lo pudimos hacer realidad”, contó el marplatense.
Todo surgió después de que un compañero de su antiguo trabajo le preguntara si sabía hacer empanadas argentinas y al tener una respuesta positiva, le preguntara el costo de la docena. “Eso me gustó y fue un gran incentivo para tomar más partido en este proyecto”, mencionó Ariel.
“Acá gusta mucho la comida latina, yo estoy implantando las empanadas y churros y vivo de esto hace más de dos años”, contó sobre los gustos de los europeos. Respecto a los sabores que más le piden, aseguró que actualmente “está de moda entre los jóvenes lo vegetariano y vegano”, pero igualmente muchas personas piden “las de carne, pollo, chilli e incluso por pedido, las gluten free”.
Su proyecto a futuro es llegar a la sociedad, más a que los hoteles y empresas, por eso está buscando “sacar empanadas argentinas fast food” y sumar a su menú milanesas, medialunas, alfajores y carne a la parrilla.
Respecto a por qué cree que las empanadas tuvieron tanto éxito en el país en el que vive, Ariel respondió que “les encantan porque son como las nuestras (de los argentinos), jugosas”.
Las famosas empanadas de Ariel Arellano pueden conseguirse en varios restaurantes, bares o pubs de Praga. También pueden contactarse a través de la web: www.empanadasargentinas.cz.