"Conversaciones del mar", la quinta obra de la artista, está codirigida por María Carreras y fue concebida entre las sierras cordobesas y Mar del Plata sube a escena este viernes.
Lo define como un “unipersonal a dos voces”, porque tanto ella, la poeta, la homenajeada Alfonsina, como el mar -en tanto elemento, energía- establecen un diálogo en esta propuesta de teatro poético.
Gestado entre las sierras cordobesas y el sur del Atlántico, “Conversaciones del mar”, de la artista María Soledad Ranzuglia, subirá a escena este viernes a las 21 en la sala Nachman del Teatro Auditorium.
Viene de una gira con este texto que es a la vez tributo, inspiración, reflexión y reencuentro con la poesía y el ejemplo de Alfonsina Storni, que trabajó con María Carreras en rol de codirectora.
Cordobesa de nacimiento, Ranzuglia eligió a Mar del Plata “para quedarse”, hace ya nueve meses. Y el mar, que fue tan determinante, concreta y simbólicamente para Alfonsina, también tuvo que ver en su elección.
Por eso la obra navega entre las sierras y el mar, entre el texto de la recordada autora que redescubrió en su biblioteca de Traslasierra y la energía avasallante del mar marplatense. Todo pasado por el sentir de Ranzuglia. “Lo siento como un regreso a mi propia profundidad de la mano de la presencia de Alfonsina Storni”, confió la artista a LA CAPITAL.
Ranzuglia se sorprendió al darse cuenta de que “el mar y Alfonsina parecen dos protagonistas pero en realidad es una unidad consonante. Y se halla en todos y en cada uno de nosotros”.
“Alfonsina no fue a morir, fue a buscar la vida que rebalsa y que se sigue dando”, concluyó la artista tras repasar, profundizar los textos de la poeta y los datos de su biografía, las anécdotas que la pintan de cuerpo entero y certifican la vigencia de su ejemplo de integridad.
“Conocí a María Carreras, esta gran directora, con mucha sutileza y mucha escucha de la palabra y de lo que se traía. Y desde el primer momento sentí que esta mirada, esta participación era el modo no solamente de completar para cerrar, sino completar para abrir la obra”, destacó sobre el trabajo con su codirectora.
Ranzuglia y María Carreras.
“El texto de la obra comienza con el libro, que el mar le regala a Alfonsina, un libro de poemas y ese libro ya plantea los puntos soleados de su vida. Las afinidades. El mar le habla a ella desde un lugar omnisciente. Sabe todo de antes y de su presente, porque nada más profético que leer muy bien el presente en transparencias”, compartió.
“Conversaciones del mar” es la quinta obra que ha escrito Ranzuglia. “Las obras de teatro, en mi experiencia personal, no se escriben de corrido, sino que escribo y me paro a decirlo, lo pongo en el cuerpo. Y el silencio juega muchísimo aquí para interpelar, para responder, para ponerse de pie. La pregunta quedaba resonando en el poema y sentía la voz de ella, a lo lejos, buscando responder. Así comencé a entretejer la trama de Alfonsina respondiendo, apareciendo. Tenía al mar en una voz más grave y a Alfonsina en una voz más aguda que descubrí una noche de domingo en casa”.
Por una encadenación de hechos que resonaron con el mar, el agua y Alfonsina, María Soledad escribió “por cada pesar una rosa marina, tamiz de los silencios” y supo que había escrito el mar, el mar que le habla y que se hace uno con Alfonsina.
La obra cuenta con música de Gabriel Yared, producción musical de Federico Borgognone, escenografía e iluminación de Juan Manuel Alías, diseño de vestuario de Paola Tabachi, peinado de Humberto Mejías, maquillaje artístico de Micaela Pagni y acompañamiento de Babel Editorial (Córdoba).