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El maestro marplatense del niño genio que sorprende al mundo del ajedrez

Faustino Oro tiene solo 10 años y se lo considera un prodigio único en la historia mundial del deporte ciencia. El marplatense Jorge Rosito (MI) perfila la carrera del “Messi del Ajedrez” Oro desde su rol de entrenador.

Por Fernando del Rio

Al igual que aquel genio contenido en una lámpara mágica, en Argentina otro prodigio de la vida tuvo que superar un encierro. Contarán los libros de historia que el pequeño niño llamado Faustino Oro estaba tan aburrido por esa especie de arresto domiciliario que resultó ser la cuarentena en 2020 que su padre le propuso que aprendiera a jugar al ajedrez. Fue así que, como si un Aladino porteño frotara la lámpara, sucedió lo insospechado, lo sobrenatural: asomó ese genio que hoy sacude las estructuras del ajedrez mundial. Con apenas 6 años Faustino empezó a jugar ignorando su condición de elegido y en poco tiempo en el hogar de San Cristóbal se entendió que era algo fuera de lo común. Y fueron en busca del maestro que lo guiara.

“El 4 de septiembre del 2020 es una fecha muy importante para mí porque empiezo a entrenar a un chico que se llama… Faustino”, dice el Maestro Internacional marplatense Jorge Rosito, un eximio ajedrecista que tras retirarse de las competencias se transformó en el mejor entrenador del país. “El papá me cuenta más o menos un poco la historia, que había aprendido en mayo a jugar, que le sacó una cuenta ahí en lichess.com y para sorpresa de él ve que va subiendo mucho el ELO. Entonces veía el papá que este chico subía, pero de una forma extraña, o sea, muy muy rápido, subía de a 100 puntos cada tres cuatro días. Uno puede estar un mes para subir 100 puntos. Y seguía subiendo, entonces bueno, lo lleva a un club de Buenos Aires que es Torre Blanca, algo complicado por la pandemia”, recuerda Rosito.

Faustino, un prodigio.

“Ahí se conecta conmigo para que lo entrene en la primera clase, veo que bueno, si obviamente tenía un talento muy muy visible, pero ya la segunda clase me dice que podía dar mate de alfil y caballo en un par de minutos. Para el que no sabe ajedrez es como decir ‘te puedo meter gol de arco a arco’… a los 6 años. En el primer intento da mate, entonces bueno, ahí me voló realmente la cabeza porque ahí me di cuenta que era un genio”, agrega y sonríe como quien sabe que atesora un momento único.

Faustino Oro hoy tiene 10 años y hace unos pocos meses se transformó en el Maestro Fide más joven de todos los tiempos, superando la precocidad de Bobby Fischer, Garry Kasparov y Magnus Carlsen. Por si fuera poco, semanas atrás alcanzó la primera de las tres normas para ser Maestro Internacional, algo que sucederá indefectiblemente si no ocurre nada inesperado. El ajedrez mundial está azorado por esta aparición y Rosito lo vive de manera cotidiana. “Estamos hablando de un caso único en la historia del ajedrez argentino -asegura sin alarmarse por temor a una exageración-, nunca pasó esto, nadie en la historia jugó en Argentina como Fausti y no sabemos si en el mundo. Yo no sé si Kasparov del cual, yo soy completamente fanático, a los 10 años jugaba como Fausti. De hecho, hay libros de Kasparov y en uno la primera partida es de él con 10 años. O sea que Kasparov no jugaba como Fausti. Es una locura Fischer que fue… bueno todo el mundo conoce a Bobby Fischer hasta los que no juegan al ajedrez, para mí no jugaba como Fausti a los los 9 años”.

El maestro y el alumno

Rosito es una leyenda del ajedrez de Mar del Plata. Es el único nacido en la ciudad que llegó a ser Maestro Internacional. Posee el récord con 11 campeonatos marplatenses, fue MF a los 15 años, campeón nacional Cadete, primer puesto Panamericano Cadete, Quinto puesto en el Mundial Cadete en Israel en 1985 y en 2016 se retiró de las competencias mismo año en que se convirtió en el entrenador de Diego Flores para ser premiado como Mejor Entrenador Argentino por la Federación Argentina de Ajedrez.

“A veces no sé si estoy soñando si es verdad lo que estoy viviendo o no, porque no, la verdad que me emociona mucho entrenarlo a Fausti porque digo… pensar que está lleno de entrenadores en el mundo, y me tocó a mí. Vivo pensando en él, en cómo puedo ayudarlo”, admite y suelta una anécdota que testimonia lo que está generando “El Messi del Ajedrez”. “El otro día tuve un casamiento de un amigo ajedrecista y obviamente en ese casamiento también estaba lleno de ajedrecistas. Y ese mismo día del casamiento que fue el 14 de este mes de octubre Faustino cumplió 10 años y jugó contra un ex campeón argentino Federico Pérez Ponsa. Y en el casamiento tenía cerca mío a García Palermo que es una gloria de la ajedrez argentino y Diego Valerga que es el último campeón del Abierto de nuestra ciudad de Mar del Plata bueno gente muy muy grande y cuando vemos la partida ellos mismos se quedaron sin palabras como diciendo que nunca en la vida vieron una cosa igual”.

Los padres acompañan a Faustino tras una nueva premiación.

Semanas atrás, el estadounidense Hikaru Nakamura subió a su canal de You Tube una sesión de partidas contra Faustino Oro. Vale decir que “Naka” es número 4 del mundo y un streamer masivo. Las partidas sirvieron para medir el potencial del niño genio y aunque le ganó en todas, el sólo hecho de preguntarse si podría llegar a ser un super gran maestro es ya algo inusual. “Nos vemos en julio en Buenos Aires con Fausti y su familia -cuenta Rosito- y me dice… ‘hoy jugué contra Naka…, estaba ganado pero justo no vi la jugada que ganaba…’ O sea eso fue en julio, recién en septiembre este año se iban a cumplir dos años de habernos conocido personalmente, habían pasado menos dos años y pasó de ser un chico sin ELO desconocido por completo a ser el Maestro Fide más joven de la historia y jugar con Nakamura. No no no, no, no, no, no, no es real. Ya que Nakamura juegue un match contra Fausti y que comente todo el match y como título ponga si puede ser campeón mundial… Bueno, ya no lo estoy diciendo yo como entrenador, lo está diciendo el número cuatro del mundo”.

A Faustino Oro le espera la vida misma por delante que muchas veces puede servir de trampolín y en otras de obstáculo. El potencial lo tiene. Y aunque hoy ya trabaja con varios maestros que lo ayudan a perfeccionarse, su vínculo con Rosito es casi familiar. Para Faustino, que su entrenador sea de Mar del Plata no es algo indistinto porque esta ciudad significa, tal vez, una premonición: aquí fue elegido N°1 del mundo en la categoría Sub 8, cima que alcanzó como Sub 10 e incluso hoy como Sub 12. Esa cima está esperando por el Faustino adulto.

 

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