Luego de que lograran detenerlo, los uniformados ingresaron al domicilio y hallaron más 100 gramos de la droga distribuidos en 313 envoltorios. Además de estos, secuestraron casi 100 mil pesos y teléfonos celulares. En el lugar había otros tres jóvenes, entre ellos dos menores.
Todo comenzó con un procedimiento de rutina: la policía debía notificar a un joven de 19 años sobre una orden de restricción de acercamiento a una mujer que lo había denunciado por violencia de género. Sin embargo, al llegar a su domicilio del barrio Jorge Newbery, los uniformados fueron recibidos a tiros y uno de ellos sufrió una herida en una pierna. De inmediato, se montó un importante operativo que finalizó, más tarde, con la captura del sospechoso.
Esa información fue adelantada en exclusiva por LA CAPITAL este miércoles, poco después de ocurrido el hecho. Sin embargo, con el paso de las horas se conocieron más detalles del caso y este jueves se supo que existen firmes sospechas de que el detenido vendía droga en la casa en la que se había atrincherado. Así surge de los elementos que allí fueron secuestrados: más de 100 gramos de cocaína distribuidos en 313 envoltorios, 92 mil pesos y tres teléfonos celulares. Los efectivos de la comisaría decimosegunda y el CPC Norte -con jurisdicción en la zona- también se incautaron de una gorra que llevaba puesta el acusado, la pistola calibre 11.25 que utilizaba y 26 vainas servidas.
De acuerdo a la ampliación de la información que suministró la Jefatura Departamental, el procedimiento se registró en Gascón al 9800 y fue ordenado por el Juzgado de Familia Nº 1, en el marco de una denuncia por violencia de género. Cuando la policía arribó y el joven comenzó a disparar, hirió a uno de los efectivos en la pierna izquierda. Éste debió ser trasladado a la Clínica Colón, donde le realizaron las curaciones necesarias y constataron que estaba fuera de peligro.
En tanto, después de media hora de efectuar detonaciones contra el resto de los uniformados, con los que también se produjo un diálogo, el acusado fue convencido de entregarse. Finalmente, lo detuvieron y la vivienda fue requisada.
Según los datos que se dieron a conocer, en el interior de la propiedad se secuestraron todos los elementos citados antes y además fueron aprehendidos un joven de 21 años y un menor, de 15. Por su parte, una hermana de éste última -también menor, de la misma edad- intentó impedir que la policía consumara su accionar y también fue aprehendida. Sin embargo, poco después los tres recuperaron su libertad, debido a que no fueron vinculados con el resto de los delitos descubiertos en el lugar.
Al finalizar el operativo, los efectivos dieron aviso de lo sucedido a los miembros de las fiscalías de Flagrancia y de Estupefacientes y se iniciaron distintas causas judiciales por los delitos de “abuso de armas”, “lesiones y tenencia de arma de guerra”, “resistencia a la autoridad” y “tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización”.