La caldera del establecimiento ubicado en 12 de octubre 4500 está rota desde el receso. "El Municipio no nos da ninguna respuesta; estamos muy enojados", expresaron madres y padres al autoconvocarse en el edificio para exigir soluciones. Piden el apoyo de los docentes.
Un grupo de madres y padres de niños que asisten al Jardín Municipal N°1 “Almirante Guillermo Brown” se manifestaron esta mañana frente al establecimiento educativo para reclamar la “urgente” reparación de la caldera, que lleva casi un mes rota y “sin ninguna respuesta” por parte gobierno municipal. Ésto, sumado a una serie de medidas de fuerza de los docentes antes de las vacaciones de invierno, hizo que la institución no brinde clases normalmente hace casi dos meses.
Durante la protesta realizada frente al establecimiento ubicado en 12 de octubre 4500, denunciaron que luego del receso invernal los niños no pudieron volver con normalidad a clase debido a que “la caldera está rota” y “nadie hace nada al respecto”.
En el turno mañana, con las bajas temperaturas que hace semanas vienen registrándose en la ciudad, hay entre 250 y 300 chicos de las salas de 3, 4 y 5 afectados por la falta de funcionamiento del sistema de calderas que debería calefaccionar el edificio.
Mientras tanto, las clases se dictan sólo algunos días de la semana y durante apenas una hora y media, pero la cursada depende siempre del clima. “Es inhumano tener a nuestros hijos en esas condiciones pasando tanto frio”, expresaron en el marco de esta convocatoria.
En diálogo con LA CAPITAL, Evelyn, mamá de una nena que asiste a la salita de 3 de este jardín, contó que la caldera dejó de funcionar durante las vacaciones de invierno. “Estamos esperando que se abra la licitación, que haya una respuesta del municipio, porque se supone que como Estado deberían accionar, pero por ahora no dicen ni hacen nada“, expresó.
Para paliar el intenso frío que se siente en este establecimiento, los padres llevaron caloventores, pero al intentar conectarnos, saltaron las térmicas. “Se ve que el edificio tampoco tiene la instalación eléctrica como corresponde”, comentó y reconoció: “Las mamás estamos muy enojadas”.
La mujer aseguró que el dictado de clases “depende de cada semana”. “Es un ta te tí; nos dicen qué día tienen que venir los chicos, pero solo están durante una hora y media. El frío es insoportable. La semana pasada vinimos al acto del 17 de agosto y salimos con los pies congelados“, agregó.
La misma mamá afirmó “no sentirse acompañada” por los docentes del establecimiento. “Nosotros pedimos que nos acompañen, porque entre los paros y ahora el tema de la caldera, hace casi dos meses que los chicos no tienen una jornada normal de clases”, explicó Evelyn.
Por último, expresó: “Queremos que nos escuchen y que si hay gente que no sabe que están cursando de esa manera, que se enteren y hagan algo”.