La ópera prima de Torres narra la historia de un viejo capataz de estancia de la Patagonia que ve desafiada su existencia cuando es reemplazado por uno más joven.
La película argentina “El invierno“, de Emiliano Torres, fue distinguida con el premio Balance de Oro en la décimo tercera edición de Pantalla Pinamar, el encuentro cinematógrafo argentino-europeo que finalizó ayer en la ciudad de la costa atlántica.
La ópera prima de Torres narra la historia de un viejo capataz de estancia de la Patagonia que ve desafiada su existencia cuando es reemplazado por uno más joven.
Protagonizada por el dramaturgo y actor chileno Alejandro Sieveking y el joven misionero Cristian Salguero, con la participación de Adrián Fondari, Pablo Cedrón y Mara Bestelli, esta coproducción francoargentina logró el reconocimiento internacional.
El año pasado ganó el Premio Especial del Jurado en San Sebastián y fue distinguida por su fotografía, mientras que en Biarritz se alzó con el galardón de actuación masculina y el del Sindicato Francés de la Crítica Cinematográfica al mejor filme.
En tanto, la comedia “El ciudadano ilustre”, de Mariano Cohn y Gastón Duprat, por la que Oscar Martínez alzó la Copa Volpi al mejor actor el año pasado en Venecia, quedó en segundo lugar y fue distinguida con el Balance de Plata.
“La larga noche de Francisco Sanctis”, de Francisco Márquez y Andrea Testa, la historia de un hombre común forzado a hacer algo heroico durante la última dictadura argentina (1976-1983), se llevó el tercer premio, el Balance de Bronce.
Los lauros de esta edición fueron votados como todos los años por el público y la prensa especializada entre los filmes que formaron parte del apartado “Y el ganador es…”, que incluyó algunas de las principales películas argentinas que pasaron el año pasado por grandes festivales.
De esta forma, las tres ganadoras se impusieron a películas como “El auge del humano”, de Eduardo Williams, “El futuro perfecto”, de la alemana radicada en argentina Nele Wohlatz; “Hermia & Helena”, de Matías Piñeyro; “Kékszákallú”, de Gastón Solnicki y “La idea de un lago”, de Milagros Mumenthaler.