El hombre que intentó ingresar a la propiedad que el subsecretario de Seguridad municipal y su familia habitan en la costa y 9 de Julio fue liberado luego de que declarara ante el fiscal Gastón De Marco. Dijo que se fue de su vivienda tras discutir con su mujer y que luego de intoxicarse quiso pasar la noche en ese inmueble porque había visto que estaba usurpado.
La causa por el hecho ocurrido el último martes en la casona ubicada en la costa y 9 de Julio, que habitan actualmente el subsecretario de Seguridad municipal Gustavo Jara y su familia, será archivada y el hombre que había sido aprehendido entonces ya recuperó su libertad.
Según pudo averiguar LA CAPITAL, el fiscal de Flagrancia Gastón De Marco descartó que se haya tratado de un intento de robo y se orientó, a través de las pruebas y las declaraciones recogidas en el expediente, hacia la hipótesis de la violación de domicilio. En otras palabras, para el investigador el detenido no quiso robar en la propiedad ubicada en La Perla, frente a la playa de Punta Iglesia, sino que se introdujo en ella para guarecerse como hacían muchas otras personas en los últimos años, ya que la misma había estado usurpada hasta hace poco tiempo.
El instructor judicial consideró que el hombre cometió un delito menor y que, además, al momento del hecho se hallaba intoxicado y no tenía comprensión de su accionar. A esa conclusión llegó, inclusive, tras indagarlo en Tribunales.
Conforme pudo saber este medio, en dicha audiencia el hombre acusado explicó que, si bien no recordaba demasiado sobre lo ocurrido por haber consumido hongos alucinógenos, su intención había sido pasar la noche en la casona porque se había peleado con su mujer. De acuerdo a los datos obtenidos, mencionó que es un trabajador, y no un ladrón, y que se había ido de su casa tras la discusión.
Acerca del por qué decidió intentar ingresar a la vivienda que habita Jara, el sospechoso respondió entonces que producto de su empleo (es casinero) solía pasar por ese sitio e incluso estacionar su camioneta en las inmediaciones cuando en el verano, por la ocupación turística, no conseguía lugar más cerca del establecimiento provincial. En ese sentido, agregó, había notado que la casona estaba usurpada, motivo por el cual pensó, en medio de su estado de intoxicación, que podía guarecerse en ella.
Al finalizar la diligencia, el fiscal analizó la versión del hombre y las pruebas recogidas en el expediente, y dispuso que recuperara la libertad. De esa forma, se retiró junto a su madre de Tribunales y la línea investigativa de la causa se orientó definitivamente a la figura de “violación de domicilio”, lo cual hizo que quedara descartada la hipótesis del intento de robo.
De todas maneras, el fiscal De Marco considera que en los próximos días el caso podría ser archivado debido a que se trata de un delito menor y el imputado resultaría inimputable. Para que eso ocurra, el investigador aguarda reunir una serie de indicios más como peritajes psiquiátricos y testimonios policiales.
Mientras tanto, el bloque del Frente de Todos pidió en informes sobre el estado de la casona en el Concejo Deliberante, ya que se trata de un inmueble que es patrimonio histórico de la ciudad, y aún no existen explicaciones de por qué es utilizado, actualmente, por el subsecretario Jara.
Por otra parte, LA CAPITAL pudo saber que en la Fiscalía de Usurpaciones que está a cargo de Juan Pablo Lódola no hay denuncias -al menos no recientes- por la ocupación ilegal de la propiedad.