El programa consiste en darle recursos y herramientas a los docentes, y elevar la exigencia, tanto para esos docentes como para los alumnos. "Tenemos que recuperar el valor de la exigencia y la búsqueda de la excelencia", apuntó Milei.
El Gobierno nacional lanzó un plan nacional de alfabetización, en un país en el que siete de cada diez chicos no entienden lo que leen, que elevará la cantidad de recursos a las provincias a la par de la exigencia a los docentes y alumnos.
“Es el turno de aunar esfuerzos entre el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y la sociedad, y volver a elegir este pilar (la alfabetización) que es el punto de apoyo de todo el sistema educativo”, sostuvo el presidente Javier Milei.
El “corazón” del plan es “darle recursos y herramientas a los docentes, y elevar la exigencia, tanto para esos docentes como para los alumnos”, según explicó el mandatario.
El plan consiste en “formar en alfabetización a todos los docentes”, “darles recursos a las provincias” para que los formen, “evaluar a los docentes” desde el gobierno nacional, “plantear incentivos” para que los mejores docentes vayan a enseñar en las escuelas con peores indicadores de alfabetización, explicó el presidente.
“Vamos a evaluar más y desde más temprano a los alumnos para identificar las alertas en lecturas y escrituras, antes de que sea demasiado tarde”, dijo Milei, porque hoy las evaluaciones Aprender se realizan a partir de sexto grado y las adelantarán a partir del tercer grado.
El presidente planteó un “cambio en la cultura educativa” para diferenciarse de las gestiones kirchneristas, actuales y de los expresidentes Néstor Kirchner (2003-2007), Cristina Fernández (2007-2015) y Alberto Fernández (2019-2023).
“No vamos a ser complacientes con el analfabetismo”, dijo, porque eso “es lo que nos trajo hasta acá”.
“Tenemos que recuperar el valor de la exigencia y la búsqueda de la excelencia”, afirmó.
“La exigencia es buena, no es mala; la evaluación es buena, no es mala. Que quede claro: evaluar no es estigmatizar”, afirmó Milei, a diferencia del kirchnerismo, sino que “evaluar es la mejor herramienta” para comprender si los estudiantes están desarrollando sus aptitudes y cumpliendo con los estándares de enseñanza.
“Negarnos a evaluar a los estudiantes es perder la fe en ellos”, señaló.
Las estadísticas que detalló Milei hablan de que la mitad de los alumnos del primario no alcanza el nivel de lecto-comprensión adecuado para su edad, un valor que trepa al 70 % en sexto grado, “por eso, no sorprende que, dada esta falla en el fundamento, solo el 54 % de quienes ingresan al secundario se gradúen, y menos de 2 de cada 10 lo hagan en tiempo y forma”.
Milei recordó que Argentina fue uno de los primeros países del mundo en eliminar el analfabetismo y es el país de la región con más premios Nobel, en tanto evocó al expresidente Domingo Sarmiento (1811-1888), nacido en San Juan y reconocido por fomentar la educación durante su gestión (1868-1874).
En Argentina es obligatoria la escolaridad para los niños a partir de los cuatro años y durante toda la educación primaria y secundaria (hasta los 18 años).